Los populares impiden un debate en la Eurocámara sobre De Palacio y el lino

Los representantes del Partido Popular Europeo y del Grupo Liberal impidieron ayer en la Conferencia de presidentes de la Eurocámara, formada por los líderes de los grupos, que se acepte una pregunta de los socialistas a la Comisión Europea sobre la situación de Loyola de Palacio tras el escándalo del lino en España. Los socialistas preguntaban si la comisaria de Transportes se considera aún 'exenta de cualquier responsabilidad política en este asunto', pese a que el fraude se cometió cuando ella era ministra de Agricultura.

Los servicios técnicos del departamento de Agricultura de la Comisión Europea han propuesto que España devuelva todas las ayudas europeas concedidas al lino español entre 1996 y 1999, es decir 21.000 millones de pesetas, si bien la propuesta debe pasar en último término por el colegio de comisarios europeos. Por eso, los socialistas querían preguntar 'cómo piensa la Comisión tratar este asunto' y 'qué procedimientos piensa aplicar' el Ejecutivo comunitario. En el texto de la pregunta, se recordaba que Loyola de Palacio aseguró ante la Eurocámara en 1999 que ella no tenía responsabilidad política en lo ocurrido, a pesar de que alguno de los implicados en el fraude eran altos cargos de su Ministerio.

En el texto de la pregunta, los socialistas recordaban que Loyola de Palacio afirmó antes de acceder a su actual cargo de comisaria europea de Transportes que dimitiría si se veía envuelta en algún caso de corrupción.

El presidente del Grupo de los Socialistas Europeos, Enrique Barón, expresó su 'contrariedad y estupor' por el rechazo a aceptar la pregunta, pero añadió que en el próximo pleno del Parlamento Europeo exigirá que todos los eurodiputados voten si están o no de acuerdo con evitar ese debate. A la vez, criticó la actitud de los liberales en este terreno, porque su líder y candidato a presidir la Eurocámara, el irlandés Pat Cox, se ha distinguido por exigir que los comisarios respondan individualmente de sus responsabilidades políticas.

De otro lado, el Parlamento Europeo rechazó con los votos populares un proyecto elaborado por una de sus eurodiputadas, la austriaca Marialiese Fleming, porque en él había sido incluida una enmienda en la que se criticaba el Plan Hidrológico Nacional (PHN). La enmienda indicaba que el Plan Hidrológico 'no aborda el uso sostenible del agua con mecanismos de tarificación y otras medidas de conservación', a la vez que destacaba el excesivo número de presas previstas y de obras para riego.

Representantes del PP señalaron que la Eurocámara demostró al rechazar el informe que no está dispuesta a ser 'utilizada' para criticar a un país determinado, mientras la socialista Maruja Sornosa valoró que en su momento fuese asumida esa perspectiva crítica con el PHN. Esa portavoz declaró que, en términos globales, 'el resultado obtenido es lo mejor que nos podía pasar, ya que el PPE había conseguido que se aprobara una enmienda por la cual el agua era considerada solamente un bien económico, sujeto a mercado' y no como un bien público. Los Verdes destacaron que no puede ignorarse que el Parlamento Europeo no está a favor del PHN.