Juicio contra un sacerdote por supuesta agresión sexual a un menor

La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén comenzó ayer el juicio contra un sacerdote acusado de agredir sexualmente a un menor que tenía como monaguillo. El cura volvió a declararse ayer inocente de cualquier tipo de delito.

El sacerdote juzgado es L. J. B. C., de 38 años, denunciado en 1999 ante la Guardia Civil. Los hechos ocurrieron en la localidad de Alcalá la Real, en la que el cura ejercía su labor religiosa. El informe del fiscal indica que en 1994 el sacerdote conoció al menor cuando éste tenía 10 años y entró como monaguillo. Un año después estrechó la relación con el niño debido a los problemas conyugales que tenían los padres de éste y en un momento sin concretar comenzaron los tocamientos, felaciones y masturbaciones que el niño terminó por contar.

El juicio contó con el testimonio de más de 30 personas, entre las que se encontraban familiares y amigos de ambos, así como técnicos en psicología y agentes de las fuerzas que intervinieron en la operación policial.

La Fiscalía pide una pena de 15 años de prisión por un delito de agresión sexual continuada, la misma pena que ha reclamado la acusación particular. La defensa solicita la libre absolución.

L. J. B. C. estuvo en prisión después de ser detenido, pero salió de la cárcel y ha mantenido su residencia en la localidad de Mengíbar, donde ha seguido oficiando hasta el momento de celebración del juicio. El hecho provocó gran sorpresa cuando se conoció, tanto en Alcalá la Real como en el municipio en el que vive su familia. Lo único que destacan del sacerdote es su carácter introvertido.