¿Rendimos?

El director del Observatorio Económico de Andalucía, Francisco Ferraro, habló en Antares sobre La economía andaluza en perspectiva y la veía nada más que regular. El progreso de estos últimos 20 años ha sido notable, como el de todas las regiones más pobres que han recibido ayuda financiera para crecer más que el conjunto europeo, pero no ha sido suficiente.

Los muchos inconvenientes son: El capital público tiene un nivel alto por habitante, pero el capital privado es bastante más bajo porque no hay proyectos empresariales solventes y porque nuestro ahorro es bajo. La investigación pública es mucho mayor que la de las empresas que es más productiva. Faltan técnicos cualificados y una élite de pensamiento científico y filosófico. Hay escasez de empresarios que además entienden que están mal considerados. Un tercio de los empresarios lo son porque estaban parados. Hay pocas grandes empresas y pocas empresas con casas matrices residentes en Andalucía, poca alta tecnología y pocos servicios de alta tecnología.

Eso es, según el doctor Ferraro, todo lo que nos falta. ¿Y lo que tenemos? Pues el turismo, la financiación externa que va a menguar y los flujos fiscales. Hay más renta que producción.

Si no existe ninguna incapacidad para vivir como las regiones más adelantadas y dicen que tenemos una capacidad creativa, ¿por qué no se traduce en rendimiento?, se preguntaba el orador. Su opinión es que la importancia del sector público ahoga la creatividad social e individual y limita la presencia de instituciones ciudadanas. Si sabemos que nos van a ayudar y a solucionar nuestros problemas no nos arriesgamos con nuestras propias iniciativas. No es sino la conocida historia entre lo público y lo privado. El profesor Ferraro es partidario de que mengüe lo público para que aumente lo privado para que compitamos más y mejor en el único reto del futuro que dijo que era la competitividad. Afortunadamente también nos atribuyó grandes potencialidades, como la pertenencia al alto desarrollo económico y al mercado de la Unión Europea, la juventud bien formada, los atractivos naturales y la posición geoestratégica. ¡Ah! (Suspiro). Menos mal.