Un estudio muestra que las áreas con más mortalidad se concentran en el sur

Una persona que vive en el sur de España tiene un riesgo de mortalidad un 20% superior a la media española. Por contra, en la zona norte, el riesgo es un 10% inferior a la media. La pobreza, los hábitos poco saludables y las condiciones ambientales tienen mucho que ver con estas desigualdades, según se desprende de un estudio de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, que ha elaborado el primer atlas sobre la mortalidad en España distribuida en 2.218 municipios o agregados de municipios. El estudio analiza las muertes registradas entre1987 y 1995.

Los distintos mapas que configuran este atlas reflejan con claridad que cuanto más hacia el sur, mayor es el riesgo de mortalidad. Esta tendencia se observa tanto si se analiza la mortalidad general como en el caso de buena parte de las enfermedades que más muertes causan en España (patologías cerebrovasculares, bronquitis crónica, cáncer de pulmón, diabetes, entre otras). Se trata de enfermedades cuya aparición y mortalidad se relacionan muchas veces con el nivel de vida, la educación, los habitos y las condiciones ambientales y laborales.

El estudio coordinado por el profesor de la Unidad de Investigación en Salud Laboral (Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra), el epidemiólogo Joan Benach, revela que numerosos municipios concentrados en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz registran un 'exceso de mortalidad especialmente relevante'. El trabajo, en el que también ha colaborado la Escuela Andaluza de Salud, se ha realizado a partir del análisis de los tres millones de muertes registadas en España (datos recogidas por el Instituto Nacional de Estadística) entre los años 1987 y 1995.

Condiciones ambientales

Benach subrayó ayer que el estudio no ha indagado en las causas de estas diferencias, pues 'éste no era el objetivo del trabajo', pero apuntó que las condiciones sociolaborales y medioambientales juegan un papel nada desdeñable. En este sentido, Benach citó un informe del CSIC que apuntó el elevado nivel de contaminantes ambientales (cobre, arsénico) en la ciudad de Huelva, donde se registra una elevada mortalidad por cáncer, según constata también el atlas de la Pompeu Fabra.

La relación entre condiciones ambientales y mortalidad también queda claramente reflejada en el atlas elaborado por la Universidad Pompeu Fabra en el mapa relativo a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica: tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, la mortalidad relacionada con esta patología sigue el patrón norte-sur (cuanto más al sur, más alta), pero también aparecen focos aislados de elevada mortalidad en áreas geográficas como Galicia y Asturias, donde la minería tiene gran relevancia.

Las muertes por cáncer de estómago siguen también un patrón muy específico. El área de Castilla-León, concretamente en municipios de Burgos, Soria y Segovia, registra una mortalidad superior a la media española, lo que podría relacionarse con el tipo de alimentación que siguen los habitantes de esta zona. El epidemiólogo destacó, sin embargo, que en ningún caso puede relacionarse la mortalidad con una única causa, sino más bien con 'una sinergia de factores de riesgo'.

El patrón general que diferencia el norte y el sur se pulveriza en el caso de las muertes relacionadas con los accidentes de tráfico. Los municipios del norte de España y la zona Mediterránea (Cataluña y Valencia) presentan un riesgo de mortalidad hasta un 40% superior a la media española por esta causa.

Joan Benach destacó ayer que el estudio, sin entrar a analizar las causas, pone de manifiesto que en el sur de España 'alguna cosa está pasando'. 'El trabajo alerta de que es necesario profundizar en la investigación para detallar las causas que expliquen los patrones geográficos hallados y poner en práctica políticas de salud pública que reduzcan el riesgo de mortalidad en las zonas más críticas'.