Malestar y decepción
Me gustaría expresar, una vez más, mi malestar y decepción por la política formativa destinada a desempleados desarrollada por la Comunidad de Madrid a través de los distintos organismos que conforman la Consejería de Economía y Empleo.
Teóricamente, los numerosos cursos que forman parte de este proyecto tienen por finalidad la inserción laboral vía cualificación profesional, aunque, por mi experiencia personal, mucho me temo que la única inserción laboral que consiguen es la de los profesores que son contratados para impartir los cursos y que en más de una ocasión saben menos de las temáticas de los mismos que algunos de los alumnos.
El panorama se agrava aún más si nos atenemos al presupuesto millonario del que disponen, y que va a parar a las arcas de los distintos organismos y empresas que organizan los cursos.Frecuentemente, esas empresas no están preparadas para desempeñar esta labor, y dejan a los que debieran ser verdaderos beneficiarios, los desempleados, en una situación de absoluto desamparo y con una falta de expectativas y perspectivas de futuro realmente desalentadoras.
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