El ex juez Estevill vuelve a prisión por ocultar 100 millones al fisco

El ex juez Luis Pascual Estevill ingresó voluntariamente en la prisión de Quatre Camins (Barcelona) a las nueve de la noche del domingo para cumplir la condena de siete años por tres delitos fiscales impuesta por la Audiencia de Barcelona y ratificada por el Tribunal Supremo. Pascual Estevill piensa aplicar al cumplimiento de condena firme los 22 meses de prisión preventiva que cumplió como imputado por cohecho.

Antes de que el tribunal que lo juzgó, la Audiencia de Barcelona, decidiera su ingreso en prisión para cumplir la condena de siete años que le impuso por tres delitos fiscales, el ex vocal del Consejo General del Poder judicial Luis Pascual Estevill se presentó en el centro penitenciario de Quatre Camins para iniciar cuanto antes el cumplimiento de la pena, ratificada por el Tribunal Supremo. Un incremento patrimonial no justificado de 417 millones de pesetas que arroja una cuota defraudada de 238 millones de pesetas.

La decisión de Estevill tiene que ver con las pocas esperanzas que tiene de que el recurso en el que su defensor -Manuel Troyano- pedirá la suspensión de la ejecución de la condena, pueda prosperar ya que esa sala no suele suspender condenas superiores a cinco años.

Estevill quiere aplicar al cumplimiento de la pena por delitos fiscales la prisión preventiva de 22 meses que cumplió por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que le mantiene imputado desde hace febrero de 1997 por varios delitos de cohecho y alzamiento de bienes.

Fuentes próximas a Estevill afirman que podrían presentar recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Estevill ha conseguido con su recurso al Supremo que la sentencia de la Audiencia, de 23 de enero pasado, no se convirtiera en firme hasta el pasado 31 de octubre.

Fuentes cercanas al ex juez señalan que el procedimiento que contra él sigue la justicia suiza por supuesto blanqueo de capitales ha afectado su ánimo. Este procedimiento le ha bloqueado más de 170 millones de pesetas en una cuenta de la Banque Darier en Bahamas. Paralelamente, otros seis españoles han visto cómo les bloqueaban cuentas en Suiza por su relación con Estevill, lo que le ha planteado nuevos problemas.

La condena a Estevill por tres delitos fiscales dejó aparcado un cuarto delito defraudatorio, correspondiente al ejercicio de 1998, de 238 millones de pesetas, que el Supremo y la Audiencia de Barcelona consideran prescrito. Esta decisión se tomó a pesar de que un particular denunció un día antes de su prescripción el supuesto delito fiscal ante el fiscal general del Estado, que éste convirtió en denuncia ante el Supremo contra Estevill.

El Supremo interpeta que la denuncia no era lo suficientemente concreta como para interrumpir la prescripción. 'En esta clase de delitos debe concretarse, al menos, el periodo impositivo de que se trate, y el propio tributo afectado', señalaba el fallo del Supremo que dejaba en tres los delitos fiscales de Estevill.

La denuncia del particular incluía todo tipo de detalles sobre la venta que una sociedad de Estevill y su esposa efectuaron de un chalet de lujo en Sitges, por 91 millones, pero que declararon por 500.000 pesetas. La denuncia incluía profusa documentación registral, e incluso un dictamen pericial de un arquitecto valorando la finca, además de fotografías y planos del inmueble.

La justicia española tiene todavía cuentas pendientes con Estevill, como el sumario por cohecho que instruye el TSJC que en estos momentos tiene una pieza bajo secreto, relacionada con supuestos servicios de Pascual Estevill a Banesto en Cataluña.