La patronal y los sindicatos quieren cerrar un acuerdo en diciembre

Los máximos responsables de la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT, José María Cuevas, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, se comprometieron ayer a cerrar a mediados de diciembre un acuerdo interconfederal con los criterios y recomendaciones que regularán los convenios colectivos del año 2002. Con un encuentro de poco más de una hora, iniciaron un proceso de diálogo que, según se desprende de las declaraciones de los tres dirigentes, culminará sin ninguna duda en un pacto.

Los contenidos todavía no los han concretado, pero a juicio de Cuevas pueden abarcar a todas las materias que recogen los convenios colectivos. En salarios, el punto de partida que tendrán en cuenta es que 2002 será un año singular, por la entrada en vigor del euro y por la delicada situación que ya vive la economía mundial.

Méndez y Fidalgo aseguran que los sindicatos defenderán unos criterios comunes a la hora de fijar los aumentos salariales, y se basarán en tres referencias: la inflación prevista (2%), la creación de empleo y la cuota de productividad que queda para repartir una vez descontada la potencial generación de puestos de trabajo. En todo caso, 'el dígito de referencia es secundario', y para las centrales la clave es una cláusula de revisión que permita 'preservar como mínimo el poder adquisitivo'.

Cuevas matizó que la patronal estará en contra de cláusulas de revisión que activen procesos inflacionarios, pero puede admitir aquellas que, manteniendo el poder adquisitivo de los salarios, tengan en cuenta una situación de reducción de la actividad en la economía y en las empresas, y que la prioridad sea generar el mayor número posible de empleos.

En el comunicado conjunto que ayer elaboraron, las tres partes manifiestan que el proceso de diálogo estará marcado por 'la responsabilidad' y por los efectos que tiene en España 'una coyuntura económica internacional que viene atravesando por unos momentos delicados en los últimos meses' y 'un grado de incertidumbre que está repercutiendo en la programación de la actividad empresarial y que pudiera tener repercusiones sobre el empleo'.