Convocado un referéndum sobre una línea de alta tensión en el Pallars

La plataforma que se opone a la construcción de una línea de alta tensión entre las poblaciones de Graus, en la provincia de Huesca, e Isona (Pallars Jussà) ha convocado un referéndum para conocer la postura de los vecinos afectados por el trazado. La consulta popular se celebrará los próximos días 23 y 24 de diciembre y en la misma los participantes podrán expresar su aceptación o rechazo a un proyecto que cuenta con el beneplácito del Gobierno de la Generalitat de Cataluña.

La polémica línea, de 400.000 voltios, tendrá 56 kilómetros de longitud, la mitad de los cuales discurren por los municipios leridanos de Tremp, Castell de Mur, Gavet de la Conca e Isona. Red Eléctrica de España (REE), la empresa estatal que promueve la infraestructura eléctrica, ha anunciado que iniciará las obras en un plazo de tres meses, hecho que ha puesto en pie de guerra a grupos ecologistas y vecinos de la zona, que rechazan el proyecto al considerar que causará un impacto ambiental considerable y perjudicará los intereses turísticos de la zona.

La plataforma que encabeza el movimiento de oposición a la línea, formada por grupos ecologistas y vecinos, quiere conocer el grado de aceptación o de rechazo que existe en el territorio antes de organizar una campaña de movilizaciones para exigir al Gobierno central y al de la Generalitat la retirada del proyecto.

Compensación irrisoria

Los resultados del referéndum también servirán para forzar a los cuatro ayuntamientos afectados por el futuro ramal Graus-Isona a que se expresen de forma conjunta contra el paso de la línea.

Los alcaldes de estos municipios, que esperan la resolución de un recurso contencioso administrativo presentado en 1999 ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, han acordado no aceptar las 'irrisorias' compensaciones económicas que les ofrece la empresa promotora a cambio del paso de la línea.

También han encargado un estudio sobre la utilización de las líneas existentes en la comarca con el fin de demostrar que las infraestructuras hidroeléctricas actuales están infrautilizadas y, por tanto, no es necesario construir una línea de alta tensión como la proyectada. Los vecinos del Pallars Jussà temen que pueda ser utilizada en el futuro para conectar las redes eléctricas española y francesa, entre las estaciones de Teruel y Cazaril, a través del Pirineo de Lleida.