El precoz temporal causa dos muertos y colapsa el tráfico
Baleares espera el peor vendaval en años con vientos de 120 kilómetros por hora y olas de nueve metros
Apenas los comercios comenzaban a desempolvar belenes y abetos las nieves se sintieron convocadas a la mitad norte de la Península. Mediado aún el otoño blanquearon laderas a sólo 600 metros de altitud y asilaron dos aldeas de León. La primera tempestad de la temporada cerró 13 puertos de montaña, obligó a usar cadenas en otros 36 y cortó las principales comunicaciones por carretera entre Vitoria y Bilbao y la autopista A-66 que une León con Asturias, a causa de varios accidentes. Catorce comunidades continúan en alerta, entre ellas Baleares, donde Protección Civil avisa del peor vendaval de los últimos años, con fuertes lluvias, vientos de 120 kilómetros por hora y olas de hasta nueve metros.
Dos aldeas de León están aisladas y quedaron sin clase 850 alumnos en Lugo
A mediodía una capa de diez centímetros impedía el tráfico en la capital alavesa
Los servicios de Protección Civil del Gobierno de Baleares incluía entre sus recomendaciones 'no propagar rumores o informaciones exageradas sobre la situación' pero las predicciones meteorológicas no tranquilizaban: para hoy se prevén lluvias de hasta 60 litros por metro cuadrado en doce horas, rachas de vientos de hasta 120 kilómetros por hora y olas de nueve metros en el litoral.
Además de en las islas, se mantiene la alerta en diez de las comunidades que ya estaban en esa situación (Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña) y se amplía a otras tres comunidades: Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Las más afectadas hoy serán las provincias del Mediterráneo, donde una borrasca llevará fortísimos vientos.
Acertó el Instituto Nacional de Meteorología al avisar de que las temperaturas descenderían ayer bruscamente: hasta seis grados bajo cero pudieron comprobar en observatorios situados en el Sistema Central. Y hoy nevará menos pero seguirá bajando el mercurio de los termómetros.
En Galicia se levantó la alerta ayer, pero sólo después de que el temporal ahorrase un día de clase a 850 alumnos de municipios de la montaña de Lugo y provocase retenciones en la A-6 a la altura de Pedrafita. Pero los conductores lo pasaron aún peor en las carreteras de Álava y en la autopista A-66, que une Asturias y León. En ésta la nieve provocó algunos accidentes de tráfico, sin heridos pero que provocaron cortes durante varias horas.
Además, una treintena de vecinos permanecen aislados en dos aldeas leonesas, La Mata de Monteagudo (en el municipio de Valderrueda), y Villar del Puerto (en Vegacervera), donde había anoche más de 40 centímetros de nieve, según informó la Subdelegación del Gobierno en León.
El País Vasco fue una de las comunidades más castigadas por el temporal, que afectó de forma especial a la provincia de Álava y a sus comunicaciones por carretera con Burgos y Bilbao. La autovía N-622, la principal conexión con Bilbao, quedó completamente colapsada a partir de media tarde hasta las nueve de la noche, atrapando a centenares de vehículos, tras sufrir por la mañana retenciones y cortes de tráfico parciales.
El plan preventivo dispuesto por el Gobierno vasco y la Diputación de Álava se vio desbordado por la intensidad de las nevadas. A mediodía una capa de diez centímetros cubría la capital alavesa y causaba importantes problemas para el tráfico rodado y peatonal.
El Departamento de Interior prohibió durante varias horas el tráfico de camiones en las principales carreteras del País Vasco y desplegó grúas de gran tonelaje en puntos estratégicos para intentar asegurar la circulación en caso de accidentes. Sin embargo, en la N-622 la intensidad de las nevadas y el cruce de vehículos en la calzada provocó el colapso de los dos sentidos de circulación Vitoria-Bilbao en los cinco kilómetros que distan de los túneles de Aiurdin y el peaje de Altube en la autopista A-68 (Bilbao-Zaragoza).
A partir de las nueve de la noche pudo reabrirse la autovía, aunque con retenciones y tráfico lento. Un total de 58 patrullas de la Ertzaintza se dedicaron exclusivamente a atender el tráfico rodado en las vías principales, donde la circulación lenta y las retenciones fueron la norma.
La otra carretera que une Vitoria y Bilbao, la N-240, quedó también cerrada al tráfico en el tramo que va de la capital alavesa a la localidad de Legutiano. Al margen de los puertos de montaña -los de Azcaceta, Orduña, Herrera, Dima y Opakua (en la red secundaria) quedaron cerrados, mientras que en los de Urkiola y Barazar sólo podían circular los turismos con cadenas-, las dificultades también afectaron a la N-1 (Madrid-Irún) a su paso por Álava y Burgos.
Las retenciones y atascos en esta vía, en ocasiones de varias horas de duración, llevaron a las compañías de autobuses que unen Vitoria y Bilbao con Madrid a suspender los servicios a partir de primera hora de la tarde.
En el resto de las carreteras de Vizcaya y Guipúzcoa no se produjeron incidencias de relieve. La Dirección de Tráfico del Departamento de Interior del Gobierno vasco ha dispuesto un teléfono de información (902 112 088) sobre el estado de las carreteras en la comunidad autónoma, así como la página web www.trafico.euskadi.net.
El dispositivo de alerta continúa activado ante la previsión de que hoy continúen las precipitaciones y la cota de nieve se sitúe entre los 200 y 400 metros de altitud, con viento fuerte y bajas temperaturas.
Tampoco Andalucía se libró del precoz temporal y además de sembrar copos en Sierra Nevada propició la formación de dos tornados en la zona de Carchuna, en el municipio granadino de Motril, que arrasaron un gran número de invernaderos, tejados de casas, árboles y un cámping de la zona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.