El temporal deja seis muertos y mantiene en alerta a cinco comunidades
Un taxista muere en Palma de Mallorca al ser aplastado por un pino que se desplomó sobre su vehículo.-En Denia, un tripulante de un velero fallece al ser arrastrado contra la costa por el vendaval
Un taxista de Palma de Mallorca ha muerto al ser aplastado por un enorme pino que se ha desplomado sobre su vehículo mientras circulaba por el paseo Marítimo con dos clientes, que han sufrido heridas graves.
En la costa alicantina, un velero de nueve metros ha encallado en las rocas y ha volcado sin que los servicios de Salvamento Marítimo hayan podido impedir el naufragio ni acercarse al navío debido al fuerte oleaje.
Miembros de la Policía Local de Dénia, la Policía Nacional, Cruz Roja y Guardia Civil han intentado la evacuación desde tierra del único tripulante de la embarcación, un hombre de unos 50 años, cuya identidad se desconoce por el momento.
Alerta en cinco comunidades
La nieve seguirá impidiendo la circulación algunas de las carreteras de la Península en una jornada en la que el viento seguirá siendo el principal protagonista, aunque la alerta se ha reducido ya a sólo cinco comunidades.
La Dirección General de Protección Civil mantiene avisos de alerta por viento en Baleares, Cataluña, Aragón, Navarra y La Rioja, las ha retirado en otras seis comunidades autónomas.
En Baleares los vientos fuertes pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora, donde además se mantiene el aviso por precipitaciones fuertes de lluvia que podrían llegar a los sesenta litros por metro cuadrado en doce horas.
En Cataluña los vientos pueden ser de entre 80 y 100 kilómetros por hora y en Aragón y Navarra de 80 kilómetros.
En la Comunidad Valenciana la subida de la marea a consecuencia del temporal de viento que afecta a la Comunidad Valenciana ha provocado el corte de una carretera en Denia, inundaciones en bajos y sótanos de algunas poblaciones costeras, el desalojo de un cámping y el rescate de tres jóvenes cuyo coche fue arrastrado hacia el mar.
Las mismas fuentes han indicado que 162 poblaciones de Castilla y León, con 12.500 habitantes, presentan dificultades de acceso por la nieve, no debido a la cantidad caída en las últimas horas sino a que por las ventiscas se ha acumulado en carreteras y cunetas.
En Palencia hay 136 poblaciones con 11.000 habitantes afectados; 15 en Burgos con 550 vecinos, y 11 en León con 935 personas.
Puertos cerrados
Además la nieve caída en las últimas horas ha obligado a cerrar al tráfico diez puertos, la mayoría de ellos de la red secundaría y situados en la zona norte, mientras que también es necesario circular con cadenas en casi una treintena de ellos.
Los puertos cerrados son Ventana, en Asturias; La Sia, Lunada (tanto en la vertiente burgalesa como en la cántabra), Estacas de Trueba (también en ambas provincias), La Mazorra, en Burgos; La Palombera y Alto Campoo, en Cantabria, y La Ragua en Granada. También, el de La Magadalena, en León, y el de Piedrasluengas, en Palencia.
El mal tiempo hace necesario además el uso de cadenas en casi una treintena de puertos de montaña como los asturianos de San Isisidro, Arnicio, Tarna, Leitariegos, Rañadoiro, Cerredo, El Acebo, El Palo, La Marta, La Cobertoria, Somiedo y Connio.
Además se precisan cadenas en el de La Mazorra, en Burgos; en Piedrasluengas y San Glorio, ambos en la vertiente cántabra, y en de El Portalet, en Huesca.
En la vertiente leonesa también son necesarias las cadenas en trece puertos: San Glorio, Tarna, Piedrafita Pontedo, Collada de Valdeteja, Monteviejo, Pando, Las Señales, Ventana, Aralla, Vegarada Somiedo, Leitariegos y Cerredo.
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