El PP se niega a aplicar la proporcionalidad en la renovación de los órganos de las cajas

La reunión mantenida ayer únicamente sirvió para que los representantes de los dos partidos defendieran sus respectivas propuestas sobre cómo elegir los cupos que aporta la Generalitat y los ayuntamientos a las asambleas generales de las tres cajas de ahorro. La tesis de José Luis Olivas es que es el conjunto de la asamblea el que debe recoger el apoyo logrado por cada partido político; mientras, Ricard Torres insiste en que la proporcionalidad sólo afecta a los grupos de representantes designados por el Parlamento valenciano y las Corporaciones locales, pero no a los cupos designados por los impositores, los trabajadores y las entidades fundadoras. Un criterio que está explícito en las leyes que regulan las cajas de ahorro del resto de autonomías, pero no en la ley valenciana, que dejó este aspecto sin regular.

Para los populares, de aplicarse el criterio de proporcionalidad que defienden los socialistas, el PP contaría con 49 consejeros frente a los 48 que tendría del PSPV; Esquerra Unida estaría representada por dos consejeros y Unión Valenciana por uno. Una situación que afectaría a la amplia mayoría que el partido del Consell mantiene en las cajas de ahorro valencianas, pero que equilibraría las fuerzas en la siguiente renovación del 50% de los órganos de gobierno. Escenario que para Olivas es inaceptable.

La opción que defiende el PP, por el contrario, reduciría la representación socialista en dos consejeros, la de EU en uno y aumentaría la propia en tres. Unas diferencias contables mínimas respecto al resultado de la fórmula socialista pero que supone una diferencia sustancial: no se introduce el criterio de proporcionalidad pura en función de la representación política obtenida en las Cortes valencianas y corporaciones locales lo que deja un mayor margen de negociación al Consell -que puede designar los consejeros por mayoría simple en el Parlamento- y evita que haya que contar de manera decisiva en un escenario de equilibrio entre los dos partidos mayoritarios con los consejeros elegidos por impositores y trabajadores para sacar adelante el nombramiento de los responsables de las entidades financieras.

El socialista Ricard Torres explicó ayer que 'no hay ninguna razón para no establecer un sistema de futuro que impida el mercadeo en la elección de los consejeros designados por la Generalitat y los ayuntamientos'. Torres puso como ejemplo que el Ayuntamiento de Valencia, donde el PP tiene 20 de los 33 concejales de la Corporación, designa con sus votos a los 11 representantes del municipio y monopoliza toda la representación.

El dirigente socialista indicó que la Comunidad Valenciana es la única autonomía, incluidas otras gobernadas por el PP como Madrid o Murcia, donde no se aplica el criterio de proporcionalidad.

La negociación entre populares y socialistas tiene especial relevancia en el cupo que designa la Generalitat, un total de 28 consejeros cuya elección se ha previsto para el pleno parlamentario del próximo jueves. El acuerdo, en caso de incluir el criterio de proporcionalidad y extenderse a los ayuntamientos, tendría en esta ocasión una eficacia limitada ya que el proceso se ha iniciado y numerosas corporaciones locales ya han designado a sus representantes.

La reunión de ayer no fue mucho más lejos ya que no se pusieron nombres sobre la mesa. Una cuestión que, una vez decidido el criterio de proporcionalidad aplicado, se resolverá en pocos minutos, según aseguran los responsables de ambos partidos. PP y PSPV volverán a reunirse el próximo lunes. 'Hay que seguir hablando', comentó José Luis Olivas tras la reunión. Aunque los nombramientos deben ser aprobados por las Cortes el jueves, el vicepresidente primero del Consell aseguró que 'hay tiempo' para llegar a un acuerdo.

Cuestión política

Las elecciones de consejeros de las cajas de ahorros es un tema eminentemente político. Ningún partido quiere ceder terreno, a pesar de que también ayer, el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, defendió en Benidorm la importancia de que en el diálogo entre los dos partidos 'primen únicamente los intereses de las entidades financieras'. 'Los intereses de las formaciones políticas deben quedar fuera de estas conversaciones', aseguró. Pla garantizó que el partido que dirige hará 'todo lo posible para que este proceso sea tranquilo y normal'.