Tres menores elevan una queja al juez por presuntos malos tratos en un centro de la Junta en Linares

Tres menores internados en un centro concertado de régimen abierto de la Junta de Andalucía en Linares (Jaén) han presentado una queja por escrito ante el Juzgado de Menores, la Junta de Andalucía, el fiscal jefe del TSJA y el Defensor del Pueblo andaluz en el que sostienen que los educadores de la citada residencia les someten a maltrato físico y psíquico. 'Nos tratan como escoria. Ayuda por favor'. Con este llamamiento desesperado concluye el escrito de los tres jóvenes, que están en este momento bajo tutela de los servicios sociales de la Junta.

Las quejas de los tres menores ya han tenido sus consecuencias y la Delegación de Asuntos Sociales en Jaén ha abierto un expediente informativo para aclarar los hechos supuestamente ocurridos en la residencia PIFA (Proyecto Infantil Fábrica de Amor).

Los tres menores destacan en el escrito cinco puntos con los que resumen las penalidades, que dicen, que han sufrido durante su estancia en el centro. Así, se quejan de que sólo se les da un plato de comida al mediodía y otro por la noche, que reciben maltrato físico a manos del director y los educadores, de que les obligan a ir al supermercado a comprar bebidas y de que la ropa que les proporcionan es 'escasa, vieja y usada'. Finalmente, piden que se les traslade a un centro 'con mejores condiciones'.

'Ningún niño merece esto'Uno de los menores ha hecho llegar a las autoridades, a través de su padre, otro escrito donde relata su experiencia personal en el centro. 'Me han maltratado e insultado varias veces', asegura en el citado texto, en el que también afirma que uno de los educadores del centro le dijo en una ocasión que 'le iba a rajar'. 'Esto es insoportable, ni yo ni ningún niño nos merecemos esto. Quiero que me lleven a otro sitio donde se me trate como a una persona normal', añade.

El padre de uno de los menores, que prefiere que no se sepa su identidad por 'la repercusión negativa para su hijo', ha remitido otro escrito a las diversas autoridades en la que pide que se investigue lo denunciado por los menores y se le traslade a otro centro 'más digno'. De hecho, valora el trato 'bueno y respetuoso' recibido por su hijo en el centro Carmen de Michelena de Jaén, donde estuvo anteriormente.

El centro PIFA de Linares acoge en régimen abierto a diez menores procedentes de familias desestructuradas de entre 10 y 18 años cuya tutela está en manos de la Junta de Andalucía. Su director, Fernando López, se mostró ayer sorprendido por estas quejas y negó que en el centro se hayan producido agresiones físicas o verbales a los menores.

La delegada de Asuntos Sociales en Jaén, Simona Villar, anunció que inspectores del Servicio de Atención al Menor se desplazarán a Linares en breve. Villar intuye que detrás de la denuncia puede estar el 'conflicto personal' entre uno de los chavales y sus padres, a los que el juez retiró la custodia por desamparo del menor.