Las lluvias cortan la N-IV a su paso por Jerez y las líneas férreas de Huelva con Sevilla y Zafra

Las persistentes y, en ocasiones, fuertes lluvias registradas desde el domingo en la mayor parte de las provincias andaluzas ocasionaron el corte de la circulación en varias carreteras, incluida la N-IV a la altura de Jerez, y numerosos accidentes de tráfico. Las rondas de circunvalación de Málaga sufrieron colas de hasta 15 kilómetros, al igual que los accesos a Sevilla desde el Aljarafe. Los viajeros de cuatro trenes regionales entre Sevilla y Huelva y un Talgo 200 tuvieron que ser transbordados por el corte de la vía a causa del aguacero, que también dejó fuera de uso la vía a Zafra (Badajoz).

La N-IV a su paso por Jerez estuvo cortada en ambos sentidos durante tres horas, desde las 11.00 hasta las 14.00. Los bomberos tuvieron que recuperar dos coches que quedaron atrapados y las retenciones alcanzaron los tres kilómetros. En la ciudad numerosas calles del centro se vieron anegadas por completo, varios coches fueron arrastrados por el agua y se vivió un extraordinario caos circulatorio. El muro de una bodega destruida recientemente por un incendio se desplomó.

En Huelva, el agua también obligó a los viajeros de cuatro trenes regionales que se dirigían a Sevilla y de un Talgo 200 que iba a Madrid a transbordar por carretera. La lluvia cortó 300 metros de vía ferroviaria a la altura de San Juan del Puerto y la línea que une la capital onubense con Zafra (Badajoz). Las carreteras A-486, N- 435, N-431, y la HV-1413 sufrieron pequeñas inundaciones.

En Sevilla, una vez más, la red eléctrica no aguantó el aguacero. Las zonas colindantes a la Avenida de La Palmera sufrieron un corte en el suministro por una avería en la Subestación Palmera y en la Línea Tres Mil Viviendas, según Sevillana. La Guardia Civil también tuvo que rescatar el domingo por la noche a cinco excursionistas que se habían perdido en la sierra de Villanueva del Río y Minas y que habían alertado del suceso a través de un teléfono móvil. Los jóvenes se perdieron porque la lluvia provocó una crecida en el río, por lo que no pudieron volver por el camino que ellos llevaban. Luego, intentaron rodearlo y se perdieron por las precipitaciones y por la falta de luz.

La tromba de agua caída sobre Málaga al amanecer provocó el caos circulatorio y puso en evidencia la debilidad de la red de alcantarillado de la ciudad, como reconoció el propio alcalde, Francisco de la Torre. Las rondas de circunvalación de la capital malagueña quedaron colapsadas con una cola de vehículos de unos 15 kilómetros, lo que obligó a la Policía Local a cortar los accesos a este cinturón, aun a costa de cargar el tráfico por el centro de la ciudad, donde muchos semáforos quedaron fuera de servicio.

En algunos puntos como la Carretera de Cádiz o la Avenida de Andalucía la altura del agua llegó a sobrepasar el medio metro. El desbordamiento del arroyo de Las Cañas provocó la inundación de bajos en el polígono del Guadalhorce. También se desbordaron los arroyos del Cuarto y de Totalán, donde el agua arrastró una treintena de vehículos que se encontraban estacionados en su cauce. El acceso al pueblo del mismo nombre quedó también cortado, algo habitual siempre que se registran lluvias de cierta intensidad en la zona. El problema se ha agravado este año porque el cauce del arroyo es usado desde hace dos meses como desvío provisional de vehículos por las obras de construcción de un centro comercial. El teniente de alcalde, Jesús de Oses, anunció que el Ayuntamiento actuará contra la empresa constructora por el peligro que engendran las obras.

Una de las consecuencias más significativas de la tromba de agua en Málaga fue la suspensión de 110 operaciones quirúrgicas y de las pruebas de radiología en el hospital Civil. El agua inundó los sótanos del centro, donde se encuentran las consultas de radiología y los grupos electrógenos. La dirección del hospital regional Carlos Haya decidió dejar los quirófanos sin actividad como medida de precaución ante la posibilidad de que la maquinaria se hubiera visto afectada y se produjeran interrupciones en el suministro de energía eléctrica. La lluvia derribó también los muros de los patios de tres colegios de la capital malagueña y un rayo cayó sobre la terraza de un edificio sin causar daños significativos. Sobre las 8.00, los bomberos tuvieron que rescatar a un mendigo que se había quedado aislado ante la crecida del agua en el cauce del río Guadalmedina.

En Granada, un árbol de 12 metros cayó sobre un vehículo y cortó una calle de El Realejo.