Mutilan las patas a 15 perros con una sierra en un centro de acogida de Tarragona

Ninguna explicación lógica. Los voluntarios, trabajadores y socios de la Protectora de Animales de Tarragona no encuentran ninguna razón para un acto tan brutal como el que perpetraron unos desconocidos la madrugada del sábado: atar uno por uno a quince perros a un árbol, cubrirlos con una manta, amputarles las extremidades delanteras con una sierra y abandonarlos, la mayoría todavía con vida. La nave donde se ubica la protectora no tiene vecinos próximos a los que pudiera molestar la presencia de los animales. Los propietarios de la nave aceptan de buen grado el alquiler de la misma y no se habían recibido amenazas de ningún tipo, aseguran.

'No se entiende, vinieron a hacer daño, únicamente', explica la presidenta de la protectora, Anna Duch. 'Si el deseo hubiera sido el de matarlos, les hubieran dado un golpe en la cabeza o los habrían envenenado, pero esto no tiene explicación', añade. Las hipótesis que manejan los responsables de la protectora van desde una cruel gamberrada a la celebración de un sacrificio ritual, coincidiendo con la fiesta de Halloween.

La presidenta de la entidad interpuso ayer la denuncia ante la comisaría de policía de Tarragona, después de que a primera hora de la mañana del sábado un trabajador del centro descubriera los cuerpos de los quince perros mutilados, algunos de ellos todavía vivos. 'No se quejaban, incluso algunos menearon la cola al vernos a nosotros y al veterinario, que tuvo que sacrificarlos', explica Duch consternada.

El Ayuntamiento de Tarragona tenía pendiente precisamente para hoy una reunión con la entidad para negociar la próxima ubicación de la perrera en una construcción de 4.000 metros cuadrados.