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Lleida paralizará la instalación de la red de fibra óptica a causa de la falta de abonados

Las seis empresas que operan en el sector interrumpirán las obras a mediados de diciembre

Lleida, una de las primeras ciudades catalanas en apostar por las nuevas tecnologías, sufrirá las consecuencias de la crisis económica por la que atraviesa el sector de las telecomunicaciones. Las seis operadoras de cable que trabajan en la capital del Segrià desde hace casi dos años han anunciado que paralizarán las obras de extensión de sus redes de fibra óptica a mediados de diciembre, una vez acabada la red principal, ante la falta de abonados.

Los operadores de telecomunicaciones han errado en sus previsiones y el mercado no ha respondido como se esperaba, por lo que han decidido congelar las inversiones en la instalación del sistema de comunicación por cable. Alegan que la demanda de nuevos servicios es escasa y no compensa las inversiones efectuadas hasta ahora. En Lleida, esta decisión afectará a más de media ciudad, básicamente a los barrios periféricos, que no podrán acceder a la fibra óptica.

Fuentes de Localret, el consorcio impulsado por los ayuntamientos para fomentar las nuevas tecnologías en Cataluña, han indicado que en diciembre finalizarán la primera y segunda fase del proyecto de cableado de la ciudad, pero que no pueden garantizar cuándo se ejecutarán las dos que faltan. Todo dependerá de la demanda. Los seis operadores debían repartirse un mercado muy limitado, donde sólo un 27% de los leridanos se conecta a Internet.

La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVLL) y los grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el socialista Antoni Siurana, han criticado la decisión de los operadores porque puede fragmentar la ciudad en barrios de primera y segunda categoría. Las dos primeras fases han permitido extender la red de fibra óptica por el centro urbano, concretamente en la ramblas de Ferran y de Aragó, en las avenidas de Blondel, Francesc Macià y Catalunya, y en las calles de Príncep de Viana, Balmes y de Prat de la Riba. Sin embargo, una de las avenidas más importantes, el Passeig de Ronda, quedará cableada sólo en parte.

Exigencia a MentaSiurana ha tranquilizado a los vecinos diciendo que exigirá a Menta, primer operador integral de telecomunicaciones por cable en Cataluña, que cumpla el compromiso de tener cableada la ciudad a finales de 2003. El alcalde considera que ha valido la pena soportar durante tantos meses las molestias de tener muchas calles abiertas a la vez porque la ciudad ya cuenta con un centro urbano equipado con fibra óptica y, además, las obras para su instalación han permitido mejorar las aceras y renovar las conducciones de gas, agua y electricidad.

En una primera fase, la operadora Menta pretendía llegar a 6.000 nuevos usuarios de Lleida con una oferta integral de telecomunicaciones, con servicios de telefonía avanzada (sin marcar prefijos y un ahorro del 15%), Internet a alta velocidad (30 veces más rápido), televisión a la carta (posibilidad de escoger entre 50 cadenas) y otros servicios de transmisión de datos para empresas e instituciones. La compañía, que tenía previsto invertir 4.000 millones de pesetas, quería llegar en cuatro años a 58.000 leridanos, pero esas expectativas no se podrán cumplir ni en Lleida ni en otras ciudades catalanas, donde Menta había empezado a desplegar una red de más de 2.000 kilómetros de cable.

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Las razones de la falta de interés demostrada a la hora de contratar nuevos servicios por cable hay que buscarlas en el desconocimiento de la población sobre los sistemas de pago o las ventajas de la fibra óptica frente a otros sistemas, como las líneas ADSL y RDSL. En la actualidad, Menta puede ofrecer sus servicios a un total de 14.000 viviendas de Lleida, aunque la cifra de abonados sólo es de 1.800.

El presidente de la Diputación de Lleida y vicepresidente de Localret, el convergente Josep Pont, ha reconocido que se ha frenado el proyecto de extender el cable de fibra óptica a todas las poblaciones de Cataluña en el plazo previsto de 10 años y ha atribuido la baja demanda existente en Lleida a la falta de contenidos, lo cual hace poco atractivo contratar los servicios. Pont ha explicado que le consta que la empresa Endesa experimentará en breve en Lleida un sistema alemán de comunicaciones que transmite los datos mediante las redes eléctricas de alta tensión, una alternativa para trasladar Internet a las zonas rurales.

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