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Los empresarios de Jaén se niegan a pagar la vivienda a temporeros de la aceituna

Asaja propone detraer del jornal el alojamiento

Los empresarios de la provincia de Jaén se niegan a pagar la vivienda a los temporeros que llegan a la campaña de la aceituna. La negativa, que ellos basan en que el abono del alquiler no tiene ninguna cobertura legal, está suponiendo un escollo para la pretensión de la Junta de lograr un acuerdo a tres bandas, sindicatos incluidos, para evitar que la falta de acceso a una vivienda vuelva a ser la principal preocupación y fuente de conflicto fundamentalmente para los inmigrantes que llegan cada año desde noviembre a Jaén para trabajar en el campo. Esta campaña se calcula que llegarán más de 4.000.

'El problema del alojamiento no es de los empresarios. Cuando una persona encuentra trabajo se busca un piso, no se lo pagan los que le hacen el contrato'. Luis Carlos Valero, portavoz de Asaja-Jaén, tiene claro que los propietarios del olivar no tienen ninguna obligación de preocuparse por la casa en la que vivirán los trabajadores. La Junta tiene intención de firmar un acuerdo mediante el que ellos se comprometerían a ser los intermediarios entre el arrendador y el inmigrante para evitar reticencias a los alquileres.

'Eso nosotros lo podríamos hacer, siempre de forma voluntaria, pero retrayendo el dinero del sueldo. Eso es el pago en especies, totalmente legal y posible porque se basaría en un acuerdo contractual', subrayó Valero.

La postura de los sindicatos es radicalmente distinta. Antonio Gómez, de la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT, lamenta que 'así sean' los empresarios 'de esta tierra'. Su sindicato, dijo, nunca firmará un acuerdo que suponga reducir el salario de los jornaleros y sí reivindicará constantemente un acuerdo suscrito en 1997 por los representantes empresariales en el que éstos se comprometían a facilitar vivienda para los trabajadores de la campaña de la aceituna.

'No sé por qué se echan ahora atrás', lamentó Gómez. El representante de Asaja lo ve más claro, pues se firmó un 'compromiso para facilitar vivienda', no la condición de buscar y pagar el alojamiento a los trabajadores. UGT ha advertido ya que si en algún caso se retienen cantidades del sueldo de los aceituneros por el pago de vivienda la alternativa que les queda es la de las reclamaciones de cantidad ante los juzgados.

Los empresarios del campo sí han tenido como hábito facilitar vivienda a los jornaleros que trabajan en los tajos a través de los cortijos situados en las fincas. Estas casas se ponen a disposición de las cuadrillas, de forma gratuita, para que vivan en ellas durante toda la campaña. La diferencia estriba en que no hacen lo mismo en los núcleos urbanos.

Mejora 'voluntaria'

Valero reconoce que el acceso a los cortijos ha sido gratuito, pero no considera que suponga una discriminación respecto a los empresarios que ahora no quieren pagar alquileres de pisos o casas en los municipios. 'Es cierto que no se ha cobrado nada en los cortijos, pero se podía haber hecho. Eso es una mejora que el empresario quiere dar al trabajador, porque quiere, pero no es la misma situación que el alquiler de una casa. Parece que no tienen claros los conceptos en los sindicatos'.

Las organizaciones empresariales no se negarán a que el compromiso de pago de vivienda sea voluntario, pero sí a que sea una imposición. La Junta hasta el momento comparte la visión de los empresarios. La Administración ya envió un borrador de convenio que ha sido rechazado en el que se aludía al papel de intermediarios, pero no de pagadores. Al ser rechazado se ha hecho un nuevo escrito que la Junta quiere que se firme antes de que a finales de este mes de noviembre se generalice la recogida de la aceituna en los campos andaluces.

Hasta ahora todas las iniciativas que se han tomado para preparar un parque de viviendas para inmigrantes temporeros en Jaén ha chocado con el fracaso. A pequeña escala, en distintos municipios, se intentó en otras campañas poner a disposición de estos trabajadores una red de casas pero no hubo colaboración vecinal.

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