La mitad del medio millón de andaluces que beben de forma abusiva tiene riesgo de alcoholismo

El consumo de drogas, ilegales o no, también está sujeto a modas y tendencias. En los últimos dos años, el consumo de heroína, anfetaminas e inhalables se ha rebajado o estancado, mientras que se ha incrementado el de cocaína, cannabis y pastillas. El estudio Los andaluces ante las drogas, elaborado por la Consejería de Asuntos Sociales, refleja un aumento significativo de los bebedores que abusan del alcohol, debido sobre todo al consumo juvenil. De los 466.000 andaluces incluidos en el grupo que abusa del alcohol, unos 239.000 están en situación de riesgo.

El informe Los andaluces ante las drogas, que elabora el Comisionado para las Drogodependencias cada dos años, recoge un leve incremento del consumo de alcohol del 1,3%. Esta tendencia obedece sobre todo al mayor número de bebedores abusivos detectado que, a su vez, ha crecido impulsado por el aumento del consumo abusivo de grupos juveniles y de mujeres.

El grupo de bebedores abusivos -define a las mujeres que ingieren a diario más de 50 mililitros de alcohol y a los hombres que superan los 75 mililitros- representa el 7,8% de la población andaluza con más de 12 años y que, en términos absolutos, representa casi medio millón de personas. De ellos, el estudio indica que unos 239.000 se encuentran en situación de riesgo alcohólico.

La estadística muestra que los patrones de consumo de alcohol entre jóvenes se concentran en fines de semana, mientras que las ingestas diarias en días laborables son mayores en personas de edades medias y mayores. El consumo abusivo prevalece sobre todo entre las personas de 21 a 24 años.

A la vista de los datos, el consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, aludió a la necesidad de fomentar unos cambios culturales y educar a la población en hábitos saludables. Pérez Saldaña recordó que antes de fin de año se regulará la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 22.00 en establecimientos que no pertenezcan a la hostelería o restauración, además de dar capacidad a los ayuntamientos para que puedan decretar el cierre inmediato de locales que incumplan la normativa.

En relación con las motivaciones que empujan a beber, se reflejan algunas diferencias. Los consumidores ligeros o moderados lo atribuyen masivamente a la necesidad de adaptación e integración, mientras que los bebedores abusivos aluden a motivaciones de huida o pasividad.

El incremento más notable del consumo de las sustancias analizadas respecto a 1998, cuando se elaboró el anterior informe, corresponde al tabaco. Entre los 2.320.000 andaluces que fuman, la mayoría lo hace a diario y sólo 335.000 son fumadores ocasionales. El aumento obedece sobre todo a los nuevos hábitos de las mujeres: de cada 10 nuevos fumadores, 6 son mujeres. El análisis por edades demuestra, además, que entre 12 y 24 años las mujeres superan a los hombres en el consumo diario de cigarrillos.

Por el contrario, la mayoría de los ex fumadores son hombres (seis de cada 10). La edad media de inicio es de 16,5 años y el promedio de cigarrillos diarios consumidos es de 18. Las circunstancias más relacionadas con el consumo son los estados de nerviosismo o estrés (lo mencionan el 52,7% de los entrevistados), los momentos de diversión (el 48,6%), después de las comidas (31,9%) y el aburrimiento (26,5%).