Resarcidos con 44 millones dos heridos al caerse el ascensor en el que iban

Dos personas que resultaron heridas al desplomarse el ascensor en el que subían en un edificio de Madrid deberán ser indemnizadas con 22 millones de pesetas (132.000 euros) cada una por parte de la comunidad de vecinos del inmueble en el que residen y por la empresa encargada del mantenimiento, según una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. La firma Ascensores B. Rodríguez y Cía, SA, según argumenta el Alto Tribunal en la sentencia, supo que el ascensor no estaba en perfecto estado de funcionamiento y así se lo comunicó a la comunidad de vecinos, pero no interrumpió el servicio, como prevé el reglamento sobre aparatos elevadores. Por su parte, la comunidad, consciente de la necesidad de las reparaciones, no las realizó, y tampoco prohibió usar el elevador, como señala el citado reglamento.

El Supremo considera que 'las conductas omisivas de la empresa y de la comunidad [vecinal] han sido las causantes de los daños personales que han sufrido las víctimas', cada una de las cuales deberá ser indemnizada con 22.040.000 pesetas, como estableció en su día el juzgado de Primera Instancia de Madrid encargado del caso.

El accidente se produjo el 13 de febrero de 1990, cuando la rotura de la varilla de contrapeso del ascensor hizo que éste se desplomara hacia el foso desde el cuarto piso. Las víctimas, que sufrieron graves lesiones y secuelas, debieron ser rescatadas por los bomberos.

Condena por agresión

Por otra parte, la Audiencia de Madrid ha condenado a tres años de prisión a un joven de 22 años, Guillermo Pascual R. L., que apuñaló en el cuello y en el estómago a un conocido durante una discusión entre ambos mantenida en el domicilio de la víctima. El procesado también deberá indemnizar al lesionado con 640.000 pesetas.

La sentencia, según Europa Press, señala que el 23 de noviembre de 1997 el procesado acudió al domicilio de José Antonio D. L., con quien mantuvo una discusión. Con ánimo de acabar con la vida de éste, el imputado le asestó dos puñaladas. Después huyó dejando desatendido al herido.