Sabotajes y manifestaciones de protesta tras la operación contra Gestoras

Tras las detenciones de los 13 máximos dirigentes de Gestoras pro Amnistía en el País Vasco y Navarra, ordenadas la víspera por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por su presunta integración en la organización terrorista ETA, se reprodujeron las manifestaciones de protesta en diversas localidades vascas, así como los actos de violencia callejera y los sabotajes contra entidades bancarias o agencias de viajes.

A la misma hora en que se registraba la explosión del artefacto casero dirigido contra uno de los concejales del PSE-EE en el Ayuntamiento de Andoain (Guipúzcoa), pasadas las dos de la mañana, estallaba otro artefacto casero, colocado en esta ocasión junto a un concesionario de Citroën, ubicado en el barrio Baskardo. La deflagración provocó daños en el escaparate y en uno de los automóviles de la exposición, según informó ayer el Departamento vasco de Interior.

Cinco horas antes, varios desconocidos rociaron primero con líquido inflamable y prendieron fuego después a un cajero automático de la Kutxa, situado en la avenida de Zarautz, en San Sebastián. Como consecuencia de las llamas el cajero quedó totalmente calcinado e inutilizado.

El tercer sabotaje se produjo sobre las 22.30 del miércoles, cuando cuatro encapuchados quemaron el mobiliario de una sucursal de Viajes Barceló, ubicada en la Herriko Plaza de Rentería.

Las muestras de apoyo con Gestoras pro Amnistía se mantuvieron ayer tarde, día en el que este movimiento en favor de los presos de ETA realizó una asamblea para discutir su estrategia tras el golpe policial. Para hoy hay convocada una manifestación a las 18.30 delante de Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao.

Condena del Gobierno vasco

El Gobierno vasco condenó ayer 'con rotundidad' todos los episodios de violencia callejera que se sucedieron tras la operación policial contra Gestoras pro Amnistía. El Ejecutivo que dirige el lehendakari, Juan José Ibarratxe, aseguró a través de un comunicado que el ataque sufrido por dos vecinos de Andoain, heridos por quemaduras, 'es fruto de la intolerancia y el totalitarismo de aquellos que pretenden acallar las ideas y la representación de una parte significativa de la sociedad vasca'.

El Ejecutivo de Vitoria mostró su solidaridad con los heridos, así como con el concejal socialista contra el que supuestamente iba dirigido el ataque. Y pidió a la sociedad vasca que exprese su 'apoyo, cercanía y calor' a las víctimas y, en especial, a los concejales y cargos públicos del PSE y del PP, 'que sufren la amenaza y la intimidación de los totalitarios', tal y como se recordaba en el comunicado.

A juicio del Gobierno vasco, los responsables de este tipo de actos violentos niegan a la sociedad vasca su derecho a expresar su voluntad, sus ideas, sus proyectos y su pluralidad.