Garzón apunta que los abogados de presos etarras colaboran con ETA

El juez Baltasar Garzón tiene en el punto de mira de su actuación a los dirigentes del colectivo de abogados de Gestoras Pro Amnistía. Así se desprende de varios autos dictados recientemente y en especial en el de procesamiento de 31 dirigentes de Ekin. En esos documentos se señala que algunos letrados ejercen de intermediarios entre la dirección de ETA y los presos, y que actúan como comisarios políticos dentro de la estrategia de la banda para el control de su colectivo de presos, convirtiéndolo en un 'frente de lucha'. El más significado de ellos es Txema Matanzas, procesado como dirigente de Ekin.

El magistrado ha analizado numerosos documentos incautados a distintos dirigentes de ETA tras su detención, desde 1993 hasta este año, entre los que figuran José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, Kepa Picabea Ugalde, Larhum, o José María Dorronsoro.

En uno ellos, remitido por la dirección de ETA a varios presos y firmado por 'Erribera' (se desconoce de qué dirigente de ETA se trata) se incita a 'marcar la iniciativa en el frente de cárceles' y a que éste 'sea un instrumento del movimiento'. En otro de los papeles, incautado a Kantauri, los responsables de ETA informan a los militantes que están en Cuba que José Luis Alvarez Santacristina, Txelis, y Carmen Guisasola eran expulsados del colectivo por no respetar las directrices.

En otros documentos, ETA se queja de que planteó una campaña de lucha de sus presos, pero que no está conforme con los aspectos concretos que fueron desarrollados por Adidas (el nombre en clave de Gestoras Pro Amnistía, según Garzón). A continuación ETA pide explicaciones y ordena que no se vuelva a desarrollar una campaña de lucha sin su aprobación.

Una carta de Txelis a la dirección de ETA justifica que concedió una entrevista a Egin porque se lo pidieron los ZZ (nombre en clave de los abogados de Gestoras). Después, por ello, la dirección pide explicaciones a Adidas (Gestoras).

SubordinaciónEn otro de los documentos ETA notifica a Gestoras que le remite el primer Zohardia, publicación editada por Gestoras, y que al parecer está redactada por la dirección de ETA. Ello demuestra a juicio de Garzón, además de la subordinación de Gestoras a ETA, su carácter instrumental, ya que 'llevando a cabo una 'utilización revolucionaria de la legalidad burguesa', permite a ETA difundir como ajenas publicaciones que elaboran sus responsables'.

Todos los documentos, según Garzón, configuran un perfil que se ajusta al de Gestoras (Adidas) y al de su bufete de abogados (ZZ), puesto que Gestoras es el organismo en el que se integran los abogados que se encargan de la asistencia y defensa de los presos de ETA y también de los detenidos por actividades del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Además, tiene capacidad para activar o poner el marcha campañas de lucha de presos de ETA y complementarlas desde el exterior convocando movilizaciones de otras estructuras del MLNV y es el organismo encargado de denunciar públicamente los centros penitenciarios y funcionarios implicados en presuntas agresiones a reclusos de la banda.

El bufete de abogados de Gestoras es la única estructura, agrega el juez, con capacidad para realizar propuestas en los procesos penales contra los etarras y para acceder al contenido de las declaraciones de los militantes detenidos. También es la única estructura con capacidad para entrevistarse personalmente con los presos de ETA con garantías necesarias para entregarles y recoger comunicaciones con total discreción, amparados en el derecho de defensa y el secreto profesional. Todo ello les pone en el disparadero de la acción judicial.

Esas funciones instrumentales de Gestoras y su bufete de abogados, según Garzón, fueron confirmados por el dirigente etarra Mikel Gotzon Egibar Mitxelena en su declaración policial a propósito de Xaki (aparato de relaciones externas de ETA). Egibar afirmó que el colectivo de abogados de Gestoras está dedicado a la asistencia jurídica de 'los presos, detenidos, deportados y confinados, fundamentalmente de ETA, así como la relación más orgánica del colectivo de presos'.

Las funciones que definen la relación orgánica del bufete de abogados con el colectivo de presos son: 'La transmisión de comunicaciones de ETA hacia los presos y viceversa, la difusión de información política para debate entre los presos y la canalización de sus aportaciones hacia otras estructuras de la izquierda abertzale o la elaboración de informes individualizados sobre algunos presos en concreto (...) y, sobre todo, recabar de los detenidos las cartas autocríticas en las que detallan como han sido detenidos, de qué han informado a la policía o qué han declarado ante el juez'.

Egibar llega a decir que está de acuerdo en considerar al colectivos de abogados de Gestoras como un 'instrumento más que también actúa bajo las directrices que emanan de la dirección política que ejerce ETA'. A su entender se trata de un 'papel relevante' para que 'ETA pueda cumplir sus fines'.