El promotor de la 'Casa de la Vergonya'
Guadalest recalifica suelo rústico a un empresario y militante del PP de Callosa d'En Sarrià que acumula polémicas actuaciones urbanísticas
Su puesta de largo en la vida pública ha quedado grabada en la memoria de sus convecinos con un apelativo contundente: 'El promotor de la Casa de la Vergonya'. De esta forma conoconen los vecinos de Callosa d'En Sarrià (La Marina Baixa) a un bloque de seis plantas levantado en pleno centro de la población, en los solares del Huerto de los Frailes, fruto de una oscura operación inmobiliaria gestada durante la última corporación franquista. El promotor de esta obra fue Vicente Pérez Valls, empresario y miembro de la ejecutiva local del PP de Callosa d'En Sarrià.
Un cuarto de siglo más tarde, Pérez Valls vuelve a ser noticia por su relación con otra iniciativa urbanística, cuanto menos sorprendente. Pérez Valls es el propietario de 750.000 metros cuadrados de suelo rústico en el valle de la vecina población de Guadalest. El promotor, que se ha hecho con los terrenos en los últimos siete años, ya ha firmado un convenio con el alcalde Guadalest, Juan Bautista Balaguer, también del PP, que incluye la recalificación del suelo para construir una urbanización con capacidad para 2.000 residentes. El acuerdo contiene otra peculiaridad: se ha plasmado antes de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad.
Vicente Pérez Valls fue concejal de la última corporación franquista. Desde entonces no ha ocupado cargo público alguno, aunque su actividad política ha sido explícita: primero como militante de la extinta AP, para pasar después al PP. El constructor es uno los miembros de ejecutiva local del partido con mayor peso específico en la dirección de la formación.
En paralelo su actividad política, Pérez Valls ha desplegado una intensa actividad empresarial, relacionada básicamente con el negocio inmobiliario (promociones de obras y compra venta de fincas urbanas y terrenos rústicoso). Pérez Valls regenta dos gestorías, una agencia inmobiliria y es socio mayoritario de un grupo inversor de Altea dedicado a la restauración. Pérez Valls es un exponente de la confusión entre política y negocio, extremo que corroboran su primera iniciativa urbanística y esta última operación de compra de terrenos en la Vall de Gudalest con la seguridad de que van a ser recalificados como urbanizables.
El inmueble conocido popularmente en Callosa como la Casa de la Vergonya fue fruto de una operación urbanística en 1974. El Ayuntamiento compró a bajo precio unos solares en el Huerto de los Frailes calificados como zona verde. Posteriormente, el terreno se recalificó como suelo urbanizable y, entre otros, pasó a ser propiedad de Pérez Valls. A este inmuble, el promotor añadió, tres años más tarde, un segundo bloque, también de seis plantas, al que los vecinos no dudaron a la hora de poner nombre: Casa de la Vergonya II. Sendas construcciones fueron objeto, en su día, de protestas por parte de los callosinos, ya que los bloques invaden parte de la calzada hasta convertir la calle en una de las más angostas del pueblo.
La primera corporación democrática de Callosa d'En Sarrià, presidida por un alcalde del PCE, optó por condonar el impuesto de plusvalía (2,5 millones de pesetas, el 30% del precio de venta) que el Ayuntamiento exigía a los antiguos propietarios de los solares del Huerto de los Frailes, para paliar el abuso de la operación urbanística.
En los años sucesivos Pérez Valls prosiguió su negocio de compra-venta de terrenos y la ejecución de pequeñas promociones. La actividad del empresario topó a finales de los ochenta con el PSPV en el gobierno municipal. El Ayuntamiento le aprobó un proyecto, que el constructor modificó luego, extremo que acarreaba un sobrecoste para las arcas municipales. El Ayuntamiento llevó el caso a los tribunales. La corporación ganó el litigio.
En 1997, Pérez Valls no dudó en recurrir a su influencia en el seno del PP para dar un giro al gobierno municipal de Callosa d'En Sarrià. Aprovechando la entrada en la coporación del Bloc, venció la resistencia del candidato inicial del PP, José Ferrandis, (lo hizo dimitir) y desbancó por medio de una moción de censura al socialista Vicente Berenguer, y convirtió en alcalde a Juan Seguí, del PP.
Vecinos y propietarios de terrenos que han realizado negocios con Pérez Valls no dudan a la hora de calificar su estrategia: 'Es especialista en pillerías y raterías', señala un vecino que prefiere no identificarse. 'Sabe cómo presionar a los vendedores y, a veces, no ejecuta la operaciones en persona, sino a través de representantes de mayor prestigio', añade. Así ha comprado los 750.000 metros cuadrados en la partida Ferraget, en la Vall de Guadalest. Suelo rústico de alto valor paisajístico, comprado a bajo precio, y que el alcalde de Guadalest ha recalificado.
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