Persistencia de la memoria y del olvido
El pasado -ya se sabe- es efímero. Y pocas cosas resisten el paso del tiempo, salvo el ántrax -como ahora se demuestra- y las chaquetas de pana. Así que, mal que nos pese, lo que un día fueron consignas terminan en simples recados o acaban en el olvido. Que tampoco está mal. Ayer mismo, en la sesión de preguntas de la Asamblea de Madrid, el consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo Poch, se lo dijo al socialista Óscar Iglesias, que le pedía más policías en la región: 'No está mal que las izquierdas olviden cuando gritaban '¡Más escuelas y menos policías!'. Hombre, tampoco es eso. Que ambas cosas hasta son compatibles. Pero bueno. Fue un recurso retórico en una sesión que discurría entre el aburrimiento mortal y el bostezo.
Así que unas señorías rieron ruidosamente (los bancos de la derecha) y otras protestaron ruidosamente (los bancos de la izquierda). El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, celebró la broma y el diputado Iglesias le espetó: 'Y usted no se ría, que tiene la culpa de todo'. Lo que dicho así, de sopetón, era sin duda excesivo.
Pero Iglesias lo que quería decir -y lo dijo- es que era el jefe del Ejecutivo regional quien debía pedir una entrevista al presidente del Gobierno central, José María Aznar, para tratar estos asuntos. Estos asuntos son la seguridad ciudadana, que, inasequible al desaliento, el diputado socialista lleva -sesión sí, sesión también- a la Asamblea. Dos preguntas le hizo ayer a Pedro Calvo. 'Usted pregunta donde no debe', le dijo el consejero a Iglesias, 'y su partido, donde debe, no pregunta'.
Aclaró que se refería a que, en el Senado, el PSOE no preguntaba por estas cosas. Pero Iglesias le respondió que no era verdad y que hace muy poco el senador Juan Barranco había preguntado por ello, precisamente, en la Cámara alta. El caso es que uno llamó al otro mentiroso y el otro al uno maleducado. Y aquí paz, y después, gloria.
Cosas de la memoria. O del olvido. 'El hombre que contemplo no desciende / de su memoria, sino de su olvido', escribió el poeta José Ángel Valente. Y ayer el presidente regional se contempló desde la memoria para contestar a Cristina Almeida (PSOE-Progresistas), que preguntaba por las plazas en las residencias de mayores. Muy fino, Ruiz-Gallardón agradeció la pregunta y se lanzó a dar cifras para demostrar qué 'sensible' a ese problema era el PP, que había multiplicado las plazas en las residencias de ancianos. Exactamente por 14. 'Hemos multiplicado por 14 la sensibilidad. Ya ve usted', sentenció.
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