Zapatero no irá a Rabat si el embajador no regresa a Madrid

Todo está previsto para que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero viaje los días 12 y 13 de noviembre a Marruecos para mantener conversaciones al más alto nivel, incluido con el rey Mohamed VI.

Ahora bien, si la crisis abierta no se resuelve en estos pocos días, y si no regresa a Madrid el embajador marroquí en España, Abdesalam Al Baraka, se abren muchas incógnitas respecto a la viabilidad de ese desplazamiento. Fuentes de la dirección socialista reconocen que en ese caso no sería razonable que se produjera ese viaje.

La responsable de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez, reconoció ayer a este periódico que 'sin embajador en España, el viaje sería irregular'. Precisó, no obstante, que 'el Gobierno español está haciendo gestos de acercamiento'.

En la reunión de la ejecutiva federal celebrada ayer se apuntó la información oficiosa de que no es probable la vuelta del embajador a medio plazo, según informaron algunos de los participantes.

Falta de información

En las últimas horas desde el PSOE se ha tratado de recabar información sobre las causas que han podido llevar a Marruecos a tomar una decisión tan drástica, pero se reconoce que no hay elementos claros que lo expliquen.

Trinidad Jiménez ha mantenido conversaciones con responsables del Gobierno marroquí que no han dado demasiado fruto. La responsable socialista de relaciones internacionales, que ya tenía cerrado el programa de viaje del secretario general tanto por parte marroquí como con el visto bueno del Gobierno español, reconoció ayer la 'preocupación' de su partido por esta nueva crisis y abogó por una política de diálogo y cooperación con Rabat.

En el PSOE se impuso ayer la discreción porque el partido compartía en buena medida la perplejidad del Gobierno. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, no ahorró, sin embargo, críticas al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué y al propio presidente del Gobierno, José María Aznar, por no propiciar un clima de distensión con un país 'con el que España debe tener la mejor de las relaciones'.

Blanco acusó a Piqué de cometer 'errores' que han podido llevar a esta situación pero no quiso precisar a qué se refería 'por responsabilidad'.

'Pero el señor Piqué sabe a que me refiero', dijo enigmaticamente el responsable socialista. 'La agresividad y la ineficacia del gobierno en política exterior han dado sus frutos', dijo el secretario de Organización en un tono que contrastó con el resto de su partido.