Terapia para el estrés
Canena convierte sus antiguas albercas romanas en negocio
'¿Y a ti qué te duele? A mí nada, sólo vengo por relax'. Los tópicos que han acompañado históricamente la historia de los balnearios empiezan a derrumbarse como un castillo de naipes. Al anciano que recibe tratamientos termales contra su reumatismo le sorprende la respuesta de su acompañante más joven. No acierta a comprender por qué cada vez son más los usuarios del balneario que apenas pasan de los 40 años, cuando tradicionalmente estas instalaciones han estado reservadas a ancianos y enfermos terminales.
Los balnearios se posicionan hoy como una de las modalidades turísticas con mayor vitalidad y competitividad en Andalucía. Y de ello da buena prueba el de San Andrés de Canena (Jaén), convertido actualmente en uno de los punteros de este sector a tenor del crecimiento experimentado en los tres últimos tres años. Ha sido en este periodo cuando el balneario, declarado oficialmente como tal en el año 1853, empezó a ser explotado por la segunda generación de una familia que cogió las riendas de la instalación hace cuatro décadas. Los nuevos aires emprendedores se personifican en su gerente, Francisco Javier Lorite Rascón, un joven empresario que ha sabido combinar a la perfección el valor histórico de los manantiales, emplazados en una alberca de época romana, con la modernización de sus instalaciones y la prestación de servicios terapéuticos que van más allá de los simples baños termales.
La empresa familiar que dirige Francisco Javier Lorite ha pasado de contar con un solo empleado hace tres años a tener ahora una plantilla de 34 trabajadores, muchos de ellos profesionales sanitarios (médicos, fisioterapeutas, quiromasajistas y psicólogos). La empresa ha invertido 200 millones de pesetas en la construcción del apartahotel y de siete cabañas de madera que son más las solicitadas por los clientes. Todo ello otorga al balneario una capacidad de 128 plazas, cifra que podría duplicarse muy pronto si prospera la inversión de 300 millones de pesetas que se ha previsto en construir un hotel de tres estrellas y nuevas cabañas, junto a una piscina cubierta.
No es extraño, por tanto, que el balneario haya revolucionado el turismo y la actividad económica de Canena, un pueblo de poco más de 2.000 habitantes situado en la comarca jiennense de La Loma, en las cercanías de los dos principales núcleos renacentistas andaluces: Úbeda y Baeza. Su buena comunicación -a tiro de piedra de la autovía de Andalucía y de la estación ferroviaria de Linares-Baeza- y, sobre todo, la amplia gama de servicios que presta lo convierte en una referencia para los que buscan algún remedio contra sus males reumáticos, artrosis, estómago, riñón o, simplemente, para los que buscan el placer de relajarse.
'La gente viene a desconectarse de todo, relajarse y volver a sus casas con las pilas cargadas', afirma Francisco Javier Lorite, quien cifra entre 30 y 50 años la media de edad de los clientes del balneario. Para todos ellos se ofrecen paquetes quincenales, semanales (el tratamiento mínimo aconsejable) o de fines de semana. Para estos últimos, muy solicitados por gente con una alta carga de trabajo, se dispone de un precio de 18.000 pesetas en apartahotel y de 19.000 en las cabañas en régimen de pensión completa y dos tratamientos de balneoterapia por noche.
Los usuarios pueden elegir entre baños termales, turcos, de burbujas, hidromasaje, inhalaciones, aerosoles y chorros. Pero también se prestan otros servicios hidrotermales como arcillas, lodos, sauna, ducha circular y otros como quiromasajes, masajes shiatsu, drenajes linfáticos, vendas frías, rayos uva y visitas médicas.
Las aguas que emergen del manantial fueron declaradas de utilidad pública en 1948. Son aguas minero-medicinales, especialmente indicadas para problemas digestivos, riñón y vías urinarias, aparato respiratorio, sistema circulatorio y nervioso y ginecología.
Sus aguas termales, que emanan con un caudal de 2.115 litros por segundo, presentan una mineralización bicarbonatada sódica, cálcica, magnésica y potásica. La temperatura del agua en emergencia es de 21 grados.
El balneario de Canena es uno de los diez incluidos por la Asociación de Balnearios de Andalucía en una guía editada por el Centro de Turismo Interior de Andalucía (Centia).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.