Trabajo comprueba que el 40% de las empresas carece de un plan de emergencia

El plan del Gobierno vasco contra la siniestralidad laboral puesto en marcha el año pasado no ha conseguido cambiar la actitud de muchas empresas: un 40% de las compañías inspeccionadas este año sigue careciendo de un programa de emergencia y un 70% nunca ha realizado simulacros de emergencia. Frente a este dato negativo, los accidentes se han reducido en un 17,5% por término medio en las 1.793 empresas incluidas en el plan, mientras que en las no adscritas han aumentado un 5,35% con respecto al mismo periodo del pasado año.

El consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, calificó ayer de 'preocupantes' estos datos y aseguró que la prevención de riesgos debe ser para un empresario tan importante como la cuenta de resultados. Azkarraga presentó los resultados del plan, dirigido por Osalan, en compañía de Juan Carlos Coto, director de este organismo.

Según los datos aportados por el consejero, la Inspección de Trabajo visitó entre enero y julio pasados 9.116 empresas y levantado 858 actas de infracción por un importe global de 531,9 millones de pesetas. El mayor número de actuaciones se produjo en Vizcaya con 6.361 visitas y 433 actas sancionadoras por valor de 314,3 millones. Las sanciones se han impuesto fundamentalmente porque las empresas no garantizan las medidas de protección personal y por carecer de planes de valoración de riesgos.

'Hay que buscar una fórmula para reducir la siniestralidad laboral', fue una de las ideas más repetidas por Azkarraga en su comparecencia ante la prensa. La fórmula propuesta se basa en tres frentes: prevención, control de las empresas e imposición de sanciones, no sólo económicas, sino penales.

El consejero anunció que mantendrá próximamente una entrevista con Jesús Cardenal, fiscal general del Estado, en la que su departamento planteará la necesidad de modificar el Código Penal para determinar la responsabilidad en casos de accidente y de incumplimiento de las normas de seguridad. El Gobierno vasco pedirá también la creación de una fiscalía especial en materia laboral. Esta posibilidad ya está prevista en la instrucción que Cardenal envió en mayo pasado a los fiscales jefes de todas las comunidades españolas y que Azkarraga aseguró desconocer. Actualmente, un fiscal concentra en cada Audiencia Provincial todos los asuntos relacionados con los accidentes de trabajo.

Los siniestros laborales aumentaron en Euskadi un 5,35% hasta el pasado mes de septiembre con respecto al mismo periodo del pasado año. A pesar de ello, el número de los accidentes graves y mortales ha descendido un 4,25% y un 15,52%, respectivamente, según las cifras de Osalan. En total, se han contabilizado 39.165 siniestros.

Sin embargo, los datos son 'más esperanzadores' entre las 1.793 empresas (el 14% de las existentes) controladas durante este año por Osalan y que suman 97.913 trabajadores. En este caso, por término medio, la tasa de accidentes ha bajado un 17,5%. La disminución es más evidente en el apartado de siniestros 'graves y muy graves', con un descenso del 43,9%, y en los mortales, con un 63,8% de bajada.

Un sector tradicionalmente castigado por la siniestralidad como es el de la construcción ha visto bajar un 25% sus índices de accidentes en el caso de las 136 empresas incluidas en el plan. Además, no ha registrado ningún muerto y ningún herido grave o muy grave frente a los 14 y 50, respectivamente, del mismo período del año pasado. Cuando se contabilizan el total de empresas constructoras vascas, los siniestros llegan a 8.011, un 11% más que en 2000. Sin embargo, el índice de fallecidos ha descendido un 53%.

El número más alto de muertos se da en el sector de servicios, y afecta fundamentalmente al área comercial y de transporte. La cifra de fallecidos es de 23, lo que supone un 64% más que el pasado año, en un total de 13.632 accidentes, un 7% más. En las empresas controladas por Osalan, el número de trabajadores muertos llega a tres en 4.452 siniestros. 'Son accidentes que generalmente ocurren en carretera. La probabilidad de sufrir un accidente es mayor en el sector de la construcción, pero de que sea mortal es mayor en el sector terciario', precisó Azkarraga.

El consejero concluyó que el éxito contra la siniestralidad laboral se apoya en la cooperación y colaboración con sindicatos y patronal. 'Debemos instar a empresarios y trabajadores a la aplicación efectiva de medidas', aseveró.