El nuevo centro de la Fundación Espais lleva el arte contemporáneo al antiguo barrio chino de Girona
El sórdido comercio del sexo ha quedado acorralado y sobre las ruinas del viejo barrio chino de Girona empieza a florecer una boyante industria cultural. La sala de arte contemporáneo de la Fundación Espais, que hoy abre su nuevo local con una exposición del artista Frances Abad, constituye una buena muestra de los nuevos usos que proliferan en el casco antiguo de la ciudad.
La Fundación Espais, con una sólida y solitaria trayectoria de 15 años en el mundo del arte contemporáneo, ha abandonado su local en el ensanche para ocupar unas modernas instalaciones de unos 300 metros cuadrados en la plaza del Pou Rodó. El edificio, obra del arquitecto Francesc Cabré, dispone de sala de exposiciones, auditorio con funciones polivalentes y una pequeña pero cuidada biblioteca de arte contemporáneo, con unos 15.000 volúmenes, a disposición del público. Las nuevas infraestructuras del centro permitirán compaginar las tradicionales exposiciones con las actividades paralelas que han convertido a la fundación en un activo foro de reflexión cultural.
Magdala Perpinyà, coordinadora artística de Espais, asegura que el nuevo local les permitirá abrirse a nuevos públicos y vivir más intensamente la actividad cultural de la ciudad. 'Nuestra idea es seguir trabajando con artistas consolidados abiertos a los nuevos lenguajes y, al mismo tiempo, potenciar a los jóvenes', explica. Conscientes de que el arte contemporáneo no puede abrirse al gran público, fuentes de la fundación aseguran que no desean potenciar la vía comercial en sus exposiciones, mayoritariamente centradas en las instalaciones y los audiovisuales.
El proyecto de Francesc Abad que inaugura Espais se titula Wooden house, iron bed, straw hat y está centrado en el olvido de legado histórico de las generaciones anteriores. El espacio expositivo se articula mediante imágenes fotográficas, proyecciones en vídeo, un trabajo en formato CD-ROM y la música compuesta por Bàrbara Held. El visitante se sumerge en un microcosmos que invita a la paciencia, a una mirada serena que reconstruye la memoria de las zonas de la historia que han sido borradas por el olvido de las generaciones posteriores o por los abusos del poder.
Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que complementa y ayuda a comprender el sentido de la ésta. Ferran Gallego, profesor de historia contemporánea de la UAB, pronunciará el 16 de noviembre la conferencia Pensar después de Auschwitz y Mercè Ortega presentará una acción, titulada Culto a un error, el 23 de noviembre.
Después de la exposición de Abad, la sala Espais ofrecerá una exhibición de la galería Denise Van de Velde, de Flandes, producto de la política de intercambio con otros centros del extranjero. También se prepara una exposición del artista de Girona Francesc Torres Monsó.
