Una tasa hará que los bancos paguen por sus cajeros automáticos en Jerez

El pleno del Ayuntamiento de Jerez aprobó ayer por unanimidad las ordenanzas fiscales de 2002. El documento recoge una nueva tasa que se aplicará a bancos y cajas de ahorro por la utilización de la vía pública con cajeros automáticos. Las máquinas expendedoras también se verán afectadas por esta medida, la más destacada junto a la subida de un 2% prevista para los impuestos municipales. El Consistorio jerezano cobrará 60.000 pesetas al año a las entidades financieras por cada cajero automático.

Con esta medida, según el delegado municipal de Economía y Hacienda, Juan Rodríguez, se pretende evitar agravios comparativos y equiparar a bancos y cajas de ahorro con otros muchos establecimientos que si contribuyen con las arcas municipales por hacer uso del suelo público. 'Hay ya sentencias firmes en casos anteriores que nos dan la razón', subrayó Rodríguez, quien recordó que la tasa afecta a cajeros que se encuentren en el exterior de los edificios y en las aceras.

Tras la aprobación de la tasa se ha abierto un periodo de 15 días reservado a la presentación de posibles alegaciones por parte de los afectados. No obstante, Rodríguez señala que de presentarse alguna objeción será muy complicado que esta llegue a buen puerto por los precedentes creados en otras ciudades del territorio nacional

Todos los grupos de la oposición -PP, PSOE e IU- respaldaron ayer con sus votos las ordenanzas fiscales, aunque los socialistas se abstuvieron al llegar a la tasa que grava a las entidades financieras. De esta forma, los impuestos y tasas municipales subirán en Jerez el próximo año un 2%, el mismo incremento calculado por el Gobierno central para el IPC. El PSOE, sin embargo, prefirió no dar luz verde aún a la tasa sobre cajeros automáticos. 'Nos reservamos la posibilidad de presentar alguna alegación en su trámite y plazo de exposición', indicó el portavoz socialista, Miguel Cabeza. La búsqueda de nuevos elementos de ingresos por los ayuntamientos, lamentó el grupo socialista, se debe a las deficiencias en materia de financiación en las que incurre el Gobierno de Madrid, al que instó a aumentar de una vez por todas sus aportaciones a las administraciones locales.

El Partido Popular, por su parte, calificó de 'coherente y proporcional' la política fiscal que se llevará a cabo el próximo ejercicio. El portavoz de los populares, Bernardo Villar, aplaudió la decisión de ajustar la subida a las previsiones del IPC del Gobierno: 'Es una postura lógica porque sumando los últimos seis años el incremento de la presión fiscal del Ayuntamiento ha sido de un 24,3% mientras que en el IPC hasta la fecha ha sido del 14,5'. Villar lamentó, por ultimo, que haya que bonificar con un 50% de reducción de impuestos a los vecinos de las zonas rurales en vez de dotar a esos núcleos de los mismos servicios que la ciudad.