El tratamiento bucal, incluyendo cirugía, ha aumentado un 400% en diez años

En Andalucía se han multiplicado por cuatro las citas con el dentista en los últimos 10 años. Pero los andaluces, y tambien el resto de los españoles, acuden menos que los europeos al odontólogo: un 25% menos, para ser exactos. Medio millar de expertos se han reunido en Sevilla para debatir sobre las últimas novedades terapéuticas y quirúrgicas. Y han arrojado estos datos: un 78% de los niños padece caries y un 72% de los adultos, piorrea. La cirugía bucal está revolucionando el tratamiento de estos y otros problemas.

A la especie humana, aseguran los expertos, se le está cerrando la mandíbula. De ahí que el problema más común entre la gente, si se habla de la boca, es el que le genera la muela del juicio. Las estadísticas dicen que el 30% de toda la actividad odontólogica y el 50% de la cirugía bucal está generada por el dolor, las complicaciones y la difícil extracción de estas muelas.

Un ejemplo concreto: en el hospital sevillano Virgen del Rocío se extrajeron el año pasado 2.335 muelas del juicio. Por esta dolencia, 468 personas pasaron a engrosar las listas de espera quirúrgica en este centro. Una espera que supera los seis meses. 'Cómo se comprenderá, una persona a la que le duele la muela del juicio, no va a esperar tanto tiempo; al final acudirá a una clínica privada donde se la extraerán enseguida a un precio que oscila entre 30 y 50 mil pesetas, si hay que aplicar cirujía', explica José Luis Gutiérrez, cirujano maxilofacial en el Virgen del Rocío, profesor universitario y presidente del II Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía Bucal.

Gutiérrez ha logrado reunir a medio millar de cirujanos españoles y europeos, expertos en resolver cualquier problema bucal: transplante de un diente, eliminación de un tumor o recomposición de una mandíbula tras un accidente. Gutierrez apunta un dato negativo: el cáncer labial, en Andalucía, 'y en particular en Cádiz', es más frecuente que en el resto del Estado. Los tres factores de riesgo más importantes que provocan el tumor labial en particular, y el bucal en general, son el sol, el alcohol y el tabaco.

PrevenciónDentistas y cirujanos bucales critican el trato que esta parcela de la salud recibe de la Administración. En opinión de Alfonso Villa, presidente del Consejo General de Colegios de Odontólogos, la prevención es fundamental para evitar enfermedades bucales. 'Una buena educación sanitaria, y un servicio de atención primaria idóneo, al que cualquier persona pudiese acudir al menos una vez al año, permitiría un considerable ahorro en gasto sanitario y contribuiría, decididamente, a que la gente gozase de buena salud', explica.

Y es que por la boca, ya lo dice el refrán, muere el pez. Pero, en materia sanitaria, un buen cepillado de dientes después de las comida, así como revisiones periódicas anuales son imprescindibles para evitar caries, piorreas, tumores bucales y cerebrales, y hasta lesiones musculares. 'Una boca sana garantiza, en gran parte, la salud', concluye Gutiérrez. Para los dentistas, la prueba más palpable del fracaso de la política sanitaria en esta parcela es el hecho de que la sanidad pública sólo se ocupe de las extracciones, cuando esto sólo prueba el fracaso de la odontología. 'Es como si los urólogos sólo se dedicasen a capar los pacientes que les llegan', remacha Villa.

Los expertos reunidos estos días en Sevilla auguran que habrá un incremento notable en la demanda de servicios odontológicos. Alaban la iniciativa de la Administración andaluza cuando propone un decreto para cuidar de la salud bucodenal de los menores de catorce años. Pero censuran el fracaso de ésta y otras administraciones en la prevención.

La cirugía bucal dispone hoy de los recursos tecnológicos más avanzados, por lo que se puede realizar cualquier tipo de intervención quirúrgica con pocos daños. Los cirujanos bucales debaten también estos días sobre la regeneración de tejidos, cultivo de células, alargamiento del hueso maxilar y empleo del laser, que permite operar sin necesidad de rozar la cavidad bucal, evitando posibles infecciones.