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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Queja del Virgen del Rocío

La razón de esta carta es mi profunda queja por el sistema sanitario andaluz y de modo especial su atención a los ciudadanos andaluces. Por desgracia, en mi experiencia personal alguno de mis familiares, o yo mismo, hemos tenido que pisar con frecuencia los hospitales andaluces y en especial el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Denuncio la escasa sensibilidad en el trato a los pacientes de algunos (sólo algunos) de los facultativos y, sobre todo, del personal laboral y administrativo restante. Mi malestar se funda en mi experiencia: desde la nefasta atención a los enfermos por parte del personal de enfermería, en sus funciones exclusivamente encomendadas como la higiene de los enfermos que no se pueden valer por si mismos o el 'cambio de humor' porque tienen que cambiarle las sábanas al enfermo; o las escasas explicaciones que te dan sobre el estado del paciente y el 'paradero' del médico que te corresponde.

El 18 de octubre de 2001, en el área de consultas de Cirugía Plástica, sufrí al igual que muchos de los enfermos y familiares que se encontraban allí citados a las 9.30 horas, otros a las 10.15 y otros a las 10.45: fueron atendidos por el facultativo que sustituía al que les correspondía a partir de las 13.00 horas. Tuvimos que esperar cerca de tres horas.

Este tipo de situaciones se convierten en una práctica habitual en el área hospitalaria del Virgen del Rocío. Como muestra de ello, sólo tenemos que acercarnos al área de extracciones, ridículamente mejorada, para tardar hora y media en extraerte sangre o para analizar la orina. Incluso, para las extracciones preferentes o urgentes, una ATS se permitió el lujo de cuestionar la preferencia que me otorgó el médico para la extracción delante de mis ojos; o la misma falta de personal de seguridad en el hospital donde sólo se encuentran en los accesos de urgencias, lo que no impide los frecuentes robos en las habitaciones de los enfermos y en las propias salas de espera.

Y que no piensen los sevillanos y andaluces que serán atendidos rápidamente en casos de fracturas, torceduras o cualquier otro tipo de dolencia en las llamadas urgencias, donde unos cuantos despachos de facultativos, la mitad desocupados, están para atender a miles de demandas en un solo día.

También quiero hacer mención de los abusivos precios de la cafetería del hospital o a la situación de los familiares que tienen que soportar dos o tres días esperando una cama y, sobre todo, el problema de plantearse que los enfermos andaluces tenemos derecho a una intervención lo más rápida posible sin tener que esperar hasta 12 meses..

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Por tanto, aclaro a los señores gestores del SAS que el número de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en miles y miles de contribuyentes y, sin embargo, existen los mismos hospitales, las mismas carencias de hace años: escasez de medios, infraestructuras, financiación... que contribuyan a tener una mejor calidad de vida para los andaluces, que sin duda nos la merecemos.

También quiero aclarar que en el mencionado hospital existen grandísimos profesionales en todos sus ámbitos y sólo pretendo denunciar públicamente el abandono sistemático de la sanidad pública en Andalucía y en especial en ese hospital; sin intención de menoscabar las responsabilidades profesionales de la mayoría del personal del hospital.

Por último quiero recordarle a los responsables de esta situación: que todos tenemos derecho a un sistema de salud digno que no sólo se encuentre al alcance de unos pocos sino que abarque a la totalidad de la sociedad como reconoce nuestra Constitución.

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