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VISTO / OÍDO
Columna
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Matar a Bin Laden

El presidente de Estados Unidos manda matar a Bin Laden, y lo paga: no es mucho dinero, teniendo en cuenta el objetivo. Oigo a moralistas, juristas, humanistas y periodistas -que lo somos todo- analizar esta orden, y no los comprendo: vivimos en tiempos sucios -o sea, seguimos viviendo en tiempos sucios- y prefiero que maten a Bin Laden a que sigan matando niños, a cien enfermos de un hospital, o quemen víveres de la Cruz Roja; o que los guardias paquistaníes echen con palos, piedras y pistolas a los despavoridos civiles que huyen del mal país. Prefiero que le maten, culpable o no (todos somos culpables), a que le capturen.

Imagino el secuestro, la instrucción, el proceso. ¿Y si le absuelven? Ningún tribunal de Estados Unidos le absolvería, pero ¿y si no encuentran pruebas? Si las hay de culpa, la condena es de muerte. No sé cómo podrían pasar cuatro o cinco años, o quizá diez, entre las apelaciones, recursos, peticiones de indulto hasta ¿qué? ¿La horca, la bala, el gas o la silla? En ese tiempo, ¿qué pasa en el mundo?

Naturalmente, no creo en el choque de civilizaciones (civilización no hay más que una, de la que todos formamos parte, pobres y ricos, moros o cristianos o ilicitanos y pozueleros, y es algo que no termina nunca: está en proceso siempre, hasta las bombas finales), ni siquiera en el de culturas. Pero ellos sí: el islam y la cristiandad serían esas dos civilizaciones (a mí me parecen contrarias, negativas, destructoras de la cultura, del conocimiento, del humanismo) que encubrirían la cuestión, que está en comer o no comer. Si es verdad que 'el hombre es lo que come', el que no come, ahora, es musulmán y más bien fanático (y animista, o budista, o hinduista). ¿Soportarían proceso, condena y ejecución de su santo? ¿Soportaría la cristiandad americana (puritanos, protestantes, adventistas, mormones, evangelistas, judíos sin mesías, testigos de...) que se le absolviera?

La posibilidad de que entreguen a Bin Laden al tribunal de La Haya es espeluznante. La normalidad requiere que se le mate bien muerto, y rápidamente. Que no hable. No sé si es culpable o no, creo que sí, pero no es cuestión de verdades, sino de política real. Cuando Jesús, alias El Nazareno, fue ejecutado, unos le creían culpable, otros no. El que dudó, Pilatos, ha sido condenado por la moral desde entonces.

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