Elche gravará con 75.000 pesetas los cajeros instalados en la vía pública

El Ayuntamiento de Elche aplicará a partir del próximo año una nueva tasa que obligará a las entidades bancarias que instalen cajeros en la calle a pagar 450 euros (alrededor de 75.000 pesetas) por cada aparato que utilicen. La nueva tasa se incluye en el capítulo de usos de la vía pública y obligará a los bancos implicados a realizar un pago anual, similar al que abonan los locales con terraza en la calle. La medida fue acordada en la comisión de Hacienda del consistorio ilicitano, con los votos a favor de PSPV y EU y la abstención del PP.

Elche es la primera ciudad de la Comunidad Valenciana que aplicará este impuesto, aunque otras ciudades españolas, como Cádiz o Tarrasa, ya lo hacen. El Ayuntamiento de este último municipio fue llevado a los tribunales por las entidades bancarias, que denunciaban el carácter abusivo de la tasa. Este antecedente ha obligado a las autoridades ilicitanas a estudiar el planteamiento de la nueva tasa.

La idea partió de Ángeles Candela, concejal de EU, quien inicialmente situó el importe del gravamen en 100.000 pesetas, cifra que el consistorio ha rebajado en un 25 %. La reducción se ha decidido tras comparar el uso de la vía pública que implica un cajero. 'El impuesto que hemos aprobado sólo tiene en cuenta la utilización de la vía pública que hacen los clientes de los bancos, por lo que aquellos cajeros que se encuentren dentro del comercio no serán gravados', matizó María Teresa Sempere, concejal de Hacienda. Actualmente la ciudad dispone de 34 cajeros al aire libre, si bien en las últimas semanas varias entidades bancarias han interiorizado sus terminales, hecho que Sempere no relaciona con la nueva tasa.