El dúo Ella Baila Sola hace pública su separación
Marta Botía prepara un disco en solitario
El rumor se ha convertido en realidad. Ayer, en conferencia de prensa en Madrid, Marilia Andrés Casares (Cuenca, 1974) y Marta Botía Alonso (Madrid, 1974) ponían públicamente el punto final al proyecto musical que les dio a conocer. Ella Baila Sola pasa a mejor vida de forma indefinida, aunque no taxativamente definitiva, porque, como expresó Marilia, 'no hay nada definitivo en este mundo'.
Marta y Marilia se conocieron estudiando COU. Sus primeros pasos musicales los dieron en un grupo de rock en el que hacían coros, para formar más tarde su propio grupo, The Just, en el que cantaban en inglés. El productor Gonzalo Benavides fue quien las animó para que cantasen en castellano. Tras algunas maquetas y pequeños conciertos en salas de Madrid y en el parque del Retiro, grabaron en 1996 un primer álbum repleto de canciones que trataban temas cotidianos, sociales y sentimentales, interpretados a dos voces que encajaban de manera angelical. Canciones como Lo echamos a suertes, No lo vuelvas a hacer o Cuando los sapos bailen flamenco les hicieron vender más de medio millón de copias, situándolas en primera fila de un negocio musical que saludaba la presencia de jóvenes cantautoras en clave semiacústica.
Pero la fama no vino sola, trajo con ella un cúmulo de desencuentros en lo personal y en lo artístico. Ya desde aquel primer disco fue difícil disimular la tirantez existente entre dos maneras distintas de afrontar lo que se les venía encima. Y con ello llegaron los rumores. Marta Botía afirma: 'Desde el primer disco la gente nos ha estado preguntando cuándo nos íbamos a separar. Yo creo que eso es algo que flota en el aire porque suele ser lo que normalmente sucede a los grupos, así que todo el mundo lo está esperando. La música es algo muy subjetivo que te acaba pidiendo que te expreses al cien por cien. Estamos ahora cerrando una etapa en la que hemos defendido cada uno de nuestros tres discos [Ella baila sola, e. b. s. y Marta y Marilia] con uñas y dientes'.
Parece ser que ambas cantantes apenas coincidieron en el estudio para cantar juntas en su último disco y la sesión de fotos de la portada, pese a que aparecen una al lado de la otra, se hizo también por separado. Comenzó a trascender que apenas se dirigían la palabra, utilizando camerinos separados, viajando en distintos vagones de un mismo tren e, incluso, ocupando habitaciones de hotel en plantas distintas.
Nuevo discoPasando página, se abren ahora nuevos proyectos para las dos. Marta se queda en la misma compañía discográfica (Hispavox) y ya está preparando su debú en solitario: 'Yo, de hecho, ya estoy metida en el estudio 46 horas al día, preparando las canciones de lo que va a ser mi nuevo disco, que va a ser más rockero, más desmelenado, con más saltos por el escenario. No quiero parar de ninguna manera, porque lo que más me gusta es componer, estar en el estudio y en el escenario. Todo lo bueno y lo malo que implica la música, que es siempre un reto y una aventura'.
Marilia parece querer pensárselo un poco más: 'Estoy escribiendo mucho. Recopilando apuntes que tenía, cosas que tienen mucho que ver con mi vida, con mi mundo. No me quiero precipitar porque no lo veo necesario. Entro en una etapa de reflexión en la que me apetece mucho desarrollar proyectos relacionados con la música, pero también alejados de ella'. No obstante, ella será la primera en aparecer en un disco en solitario, tras grabar una versión del tema de Mari Trini Yo no soy ésa, para un álbum colectivo titulado Hay que volver a empezar, en defensa de las mujeres maltratadas y en el que también colaboran Papá Levante, Fangoria, Lolita, Rocío Jurado, Rosana y hasta las políticas Celia Villalobos y Cristina Almeida.
Babelia
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