El Deportivo, contra la relajación

'¿No pueden ser las dos?'. La pregunta-respuesta de Víctor dejó sin palabras a un periodista francés que reclamaba las preferencias del Deportivo entre la Liga española y la Liga de Campeones, en la jornada previa al enfrentamiento entre el conjunto gallego y el Lille (Riazor, 20.45, TVE-1).

He ahí el nuevo Deportivo, el de las remontadas europeas y el que lidera el campeonato español; el equipo de moda de Old Trafford, que lo mismo lidia en Manchester, que en Zaragoza, que en A Coruña frente al Sevilla. El Deportivo de Irureta que sustenta su capacidad para remontar en la autoestima del colectivo, indesmayable en sus posibilidades, a falta de siete o de setenta minutos.

El Deportivo es el equipo coriáceo, más o menos brillante, pero siempre eficaz. Un colectivo heterogéneo que juega de forma homogénea, porque se sabe las distintas lecciones.

Y, sin embargo, se apunta una sombra de duda en el ambiente. El Lille francés es, probablemente, el rival más incomódo para el Depor. Trabaja a destajo, juega sin presión (es un club modesto, sin obligaciones) y dispone de un colectivo que iguala la capacidad de lucha de cualquier adversario. Si se pone por delante en el marcador, el partido se puede convertir en un suplicio. A sabiendas de la experiencia, Irureta, técnico comedido, ha avisado al plantel: 'Debemos poner todos los sentidos, porque será un partido difícil'. El Lille se juega su última posibilidad de clasificación y el Deportivo, materializar una situación de privilegio y convertir el partido de Grecia (ante el Olympiakos) en una cuestión de jerarquía sobre el liderazgo del grupo.

A priori, el Depor lo tiene todo: juego (Valerón), gol (es decir, Tristán), moral (o sea, el triunfo en Manchester) y la estadística a su favor. Nada que objetar, que no sea el exceso de confianza, la relajación.

Bakari, bajaIrureta volverá a oxigenar el equipo. Hélder, Sergio y Capdevilla pueden tener hueco en el equipo titular, al que regresará Tristán, que no jugó en Francia. El Lille pierde a su referencia ofensiva, el grandullón Bakari, lo que puede dar opción al ex deportivista Bassir junto a Beck, el autor del empate en el partido de ida, un jugador mediano, pero descarado. Irureta espera un Lille distinto, al perder a Bakari, que puede buscar en mayor medida la profundidad en detrimento del juego de espaldas del delantero francés, una referencia obsesiva para el Lille (segundo en la Liga francesa).

Las ausencias son exhaustivas en el Deportivo, que ha perdido a Molina, Naybet, Romero, Mauro Silva, Makaay y Manuel Pablo, aunque la largura de su plantilla le protege de riesgos mayores. El Deportivo juega por sí mismo. El Lille más que un buen equipo es un rival incómodo, al que no conviene dejar crecer.

Deportivo: Nuno; Héctor, Donato, Hélder, Capdevilla; Sergio, Duscher; Víctor, Valerón, Fran; y Tristán.

Lille: Wimbée; Pichot, Fahmi, Cygan, Tafforeau; Sterjovski, N´ Diaye, D´ Amico, Cheyrou; Bassir y Beck.