Frente común en Girona para reclamar inversiones en la N-II

Girona Alcaldes, diputados, senadores y otros representantes políticos de las comarcas de Girona acordaron ayer, en una reunión al margen de intereses partidistas sin precedentes en la Diputación de Girona, unir sus esfuerzos para reclamar mejoras urgentes en la carretera N-II. El presidente de la institución, Carles Pàramo (CiU), aseguró que la vía es obsoleta y que 'debería haber sido una prioridad hace 20 años'.

Los reunidos consideran que los 50 millones de pesetas que el Gobierno del PP tiene previsto invertir en la carretera en los presupuestos de 2002 son irrisorios y que ni tan sólo sirven para redactar el proyecto. La N-II, que soporta un tráfico denso y una creciente accidentalidad, fue definida por algunos alcaldes afectados como una vía 'tercermundista'.

Entre los acuerdos que se tomaron ayer destaca la creación de un secretariado permanente, integrado por el presidente de la Diputación, ocho alcaldes, y cuatro representantes de Congreso y Senado. Este órgano reclamará una entrevista urgente con el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, en la que se le apremiará para fijar un calendario de obras definitivo. Los políticos reclaman, además de las mejoras puntuales en cada municipio y las conexiones con otras vías, que el desdoblamiento total de una de las principales vías de comunicación entre España y Europa -por la zona pasan cada día más de 4.000 camiones- sea una realidad en el año 2005.

Los políticos gerundenses se han decidido a abanderar la reclamación después de que en algunos municipios del trazado surgieran movilizaciones populares. Algunas protestas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Pàramo se mostró ayer reacio a que continuaran tales manifestaciones, entre las que estaba prevista una marcha lenta a lo largo del trazado, porque en su opinión suponen un riesgo para las personas.