Casadevall se llevó un gran susto cuando dirigía al Alicante

Médico, ambulancia, pastilla bajo la lengua, hospital... A Andreu Casadevall, de 39 años, nunca se le olvidará el episodio vivido en marzo de este mismo año durante un partido entre el Alicante y el Pamesa. 'Yo me encontraba bien, pero se montó un buen número y me asusté', recuerda el ahora entrenador del Ciudad de Huelva, equipo de la Liga LEB. Desde hace ya 14 años, desde que con 25 se estrenó en el banquillo del equipo de su ciudad, Santa Coloma de Gramenet, Casadevall entrena a equipos de élite, varios de ellos en la ACB. 'Había estado agachado y cuando me incorporé noté que se aceleraba el ritmo del corazón. Me giré y se lo dije al médico. Me atendieron de inmediato, me llevaron a la enfermería y de allí a la ambulancia. Tengo una arritmia y pensaron que el episodio podía ser más grave de lo que en realidad fue. Cuando verdaderamente me asusté fue cuando me pusieron una pastilla bajo la lengua. Pero ni siquiera fue una taquicardia fuerte, que comporta dolor de pecho y alteración durante varios minutos. Lo mío duró apenas medio minuto'. ¿Cuál fue el diagnóstico finalmente?: una taquicardia acompañada de un ataque de ansiedad.

Casadevall repite una y otra vez que la taquicardia que le sobrevino aquel día fue no fue producto de la tensión del partido. 'Tal vez hacía mucho calor, pero como ya era marzo íbamos abrigados. Me dijeron que era un trastorno que me podía haber sucedido sentado en casa e incluso el cardiólogo me comentó que a él le había pasado algo similar mientras jugaba un partido de tenis'. La situación se produjo durante los primeros instantes del segundo periodo. 'El momento del partido no era especialmente tenso. Eso sí, yo había vuelto a la ACB, deseaba hacerlo bien, era un encuentro de rivalidad regional y durante la temporada habíamos tenido algunos problemas en la plantilla, con los americanos...'.

Soportar la presión

Casadevall se somete cada seis meses a un análisis cardiológico. 'Tengo una arritmia, pero no comporta ningún tipo de alteración grave. No fumo y voy a correr dos o tres veces por semana, aunque por entonces llevaba algunos meses sin hacer deporte. Intento soportar la presión de la mejor manera', explica. 'Había visto por televisión lo que le había sucedido a Ignacio Pinedo', explica el técnico catalán, que extrae sus consecuencias de lo sucedido. 'Llega un momento en que eres consciente de que te preocupas de una manera excesiva y cuando te sucede un pequeño percance como el que me ocurrió a mí todo el mundo te recuerda que debes dar una importancia más relativa a las cosas. Luego vuelves al trabajo y a estar sometido a una gran tensión, aunque aprendes a tomártelo de otra manera'.