Una fórmula para dar sentido a la libre configuración

La libre elección corresponde aproximadamente a ese 10% de la carrera donde el estudiante puede meter todo el revoltijo académico o de actividades permitido por la junta de gobierno. Aunque depende de cada universidad y del capricho de la persona en cuestión, en el lote puede incluirse un itinerario de lo más dispar: seminarios, asignaturas optativas de la carrera, deportes, actividades organizadas por otras universidades e instituciones, o incluso, los multitudinarios concursos de paellas.

La Escuela Universitaria de Informática de la Politécnica de Valencia ofrece la posibilidad de ordenar ese cajón de sastre de la libre elección ofertando dos títulos propios, que suponen un mérito añadido para el currículum de los estudiantes: título de especialista universitario en Creación Digital y Comunicación Multimedia, y especialista en negocios en la red. 'Lo que proponemos es sacar el máximo provecho de las asignaturas de la carrera mediante dos perfiles profesionales muy demandados', explica Ana Pont, directora de la Escuela de Informática, quien subraya que además de esos 22,5 créditos correspondientes a la libre elección, el estudiante debe cursar entre 10 y 12 créditos adicionales.

Ana Pont: 'Debemos promover una oferta diferenciada y complementaria para el estudiante'

'La modificación de los planes de estudio conlleva mucho tiempo y los avances son muy rápidos en la informática. Por ello, esta escuela está interesada en actuar en ese margen del 10% que nos queda libre para introducir siempre las herramientas más novedosas', esgrime Pont como principal argumento para crear dos títulos, cuyo master equivalente ofrecido por el mismo centro a estudiantes de la propia universidad asciende a 300.000 pesetas. Por obtener ambos títulos los alumnos deben abonar 40.000 pesetas, en concepto de las insalvables tasas universitarias.

La directora de la escuela señala que 'cada vez son más las universidades que conceden un valor añadido a los títulos porque la competencia es enorme'. De hecho, este espíritu se recoge en la Declaración de Bolonia -donde se definió el espacio universitario común europeo- en tanto que pretende una solución de estudios más especializada, muy acorde con los títulos sajones y americanos que amplían así el campo profesional.

Pont explica además que echa de menos 'la libertad de las universidades americanas que recogen planes de estudios más flexibles, ya que algunos de ellos no dependen de leyes oficiales por lo que pueden evitar centenares de comisiones para entrar en vigor'. En este punto asegura que apostaría por una Agencia de Calidad recordando otro de los hitos establecidos en la histórica Declaración de Bolonia. Dicho instrumento serviría de diagnóstico para regular los planes de estudios de las universidades, diseñados por éstas e incrementaría, a su vez, la competencia y la autonomía de las mismas: 'Si pudiera cambiar rebajaría la troncalidad en los planes de estudios y los asociaría a una acreditación por calidad. El problema que tenemos las carreras tecnológicas es que los avances son enormes'.

Pont discrepa sobre el actual funcionamiento de la libre elección: hoy por hoy esta carga lectiva puede encerrar las asignaturas optativas, a la manera de las muñecas rusas matrioskas: 'Es una solución cómoda. La libre elección se creó para añadir una formación complementaria y humanística. Debemos promover una oferta diferenciada y complementaria para el estudiante. De nada sirve poner en práctica más de lo mismo a través de convertir optativas en libre elección'.

El título de especialista universitario de Creación Digital y Comunicación Multimedia ofrece una formación integrada en el uso de la tecnología digital, fomentando el aprendizaje de las técnicas que intervienen en los procesos de comunicación multimedia. Diseños de producción multimedia, edición y postproducción audiovisual, el guión y las estrategias visuales de comunicación interactivas -entre otros- permitirán asumir con eficacia las necesidades requeridas en el mercado actual.

Por otra parte, el título de especialista universitario en Negocios en la Red formará a los futuros ingenieros técnicos en Informática de Sistemas y Gestión para que contribuyan a la adaptación de las empresas a los retos del mercado del siglo XXI. La formación que se ofrece se orienta a aspectos relacionados con los negocios, economía, legislación y técnicas en la red.

'Tanto el anterior vicerrector de Ordenación Académica, Miguel Ferrando, como el actual, Eliseo Gómez Senent, han apoyado la implantación de los títulos', dice Pont. Es más, el plan de innovación educativa de la Politécnica, el famoso proyecto Europa retoma esta idea en el programa de formación complementaria integral. En dicho capítulo se recoge 'la ayuda a centros para impartir materias de libre elección u optativas relacionadas con la formación complementaria'. De hecho, la Escuela de Industriales ha desarrollado proyectos similares y Bellas Artes tiene previsto, asimismo, la implantación de títulos propios a partir de los créditos de libre configuración.