Conglomerado empresarial

Hay quien sostiene que tras las elecciones gallegas no hay ya excusa posible para evitar una crisis en el Gobierno de José María Aznar. Antes de la presidencia europea, que corresponderá muy pronto a nuestro país, se abre un periodo de tiempo suficiente en el que es posible llevar a cabo cambios en el Ejecutivo nacional. Una forma de reaccionar, en definitiva, ante el desgaste evidente al que se están sometiendo algunos de sus elementos, sobre todo, a raíz del caso Gescartera.

Uno de los más tocados resulta ser el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Las relaciones comerciales de su empresa, Ibermar Viajes, con entidades recientemente privatizadas, como es el caso de Aldeasa, o la autoconcesión de créditos a fondo perdido a su propio conglomerado empresarial, tal y como ha informado este periódico, lastran de forma muy grave su futuro político inmediato.

Ahora, de lo que se trata es determinar si en su declive político arrastra Rato a sus más directos colaboradores y aliados, como es el caso de la presidenta regional del PP y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, dado que su marido, Santiago Cobo, figura como apoderado de la mencionada empresa del ministro.

Hasta el momento, Martínez se ha encargado de marcar distancias señalando, muy enfadada, que no tiene nada que ver con esos negocios puesto que ella, según dice, sólo se dedica a la política. Sin embargo, puede que su porvenir también se vea comprometido en próximas fechas, por lo que harán falta algo más que notarios, tal y como ha hecho con el secretario de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, para salir airosa del trance.

Claro que ante semejante escenario, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha advertido a los socialistas andaluces que no pueden ponerse al mismo nivel que los populares a la hora de efectuar la correspondiente réplica política. Así que deberán afanarse en el trabajo diario que tienen ante sí, como ocurre, por ejemplo, con los próximos presupuestos de la Junta de Andalucía.

Ése será, precisamente, el tema central de la reunión prevista para hoy del comité de enlace entre el PSOE y el PA. Un encuentro esperado, el primero después de las vacaciones estivales, en el que se contará con la participación de la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, para explicar los detalles de las cuentas presupuestarias. Al parecer, el acuerdo entre los socios por el reparto de recursos es total, por lo que no se espera que se produzcan nuevas tensiones internas en el Gobierno como consecuencia de los lógicos tirones que suscita siempre la distribución de fondos para cada una de las consejerías.

No será éste el único contacto oficial que mantendrán ambos partidos. Los socialistas continuarán esta semana sus conversaciones con el Partido Andalucista y también con Izquierda Unida para tratar de alcanzar algún tipo de entendimiento en torno a la renovación de órganos de gobierno en las cajas El Monte, de Sevilla y Huelva, y Caja de San Fernando, de Sevilla y Jerez. Segada toda posibilidad de que prospere un pacto en favor de la estabilidad de ambas cajas entre PSOE y PP, parece que la mejor opción sigue siendo cerrar un acuerdo con el resto de las fuerzas políticas, si es que aún hay margen para ello dado lo avanzado del proceso.

No existen, por tanto, turbulencias internas en el seno del Gobierno, mientras que, su presidente, Manuel Chaves, comparece esta noche en la tribuna del Club Siglo XXI en Madrid.

Se espera que en este foro madrileño, Chaves dé un toque de atención sobre los riesgos que se ciernen sobre el Estado autonómico con la ley de cooperación que prepara el Gobierno central. En todo caso, su intervención, en calidad de presidente del PSOE, será mediatizada en uno y otro sentido por los resultados que obtenga su partido en los comicios gallegos.