Espectacular despliegue en Lleida para detener a los dos presos huidos

Un espectacular despliegue policial, en el que participan más de 200 agentes de los Mossos d'Esquadra fuertemente armados y protegidos con chalecos antibalas, mantiene cercada la ciudad de Lleida desde el pasado domingo para detener a Manuel Brito Navarro y Francisco Javier Picatoste Arnaldo. Ambos se encuentran huidos desde que Picatoste tiroteó a los dos mossos d'esquadra que custodiaban a Brito, que se había autolesionado y había sido trasladado al hospital Arnau de Vilanova para ser atendido.

Los dos agentes resultaron heridos de gravedad. Uno de ellos, Xavier Murillo, al que una bala le perforó el pulmón, fue trasladado ayer en helicóptero al hospital de Vall d'Hebron de Barcelona. El otro continúa en estado grave y tiene alojada una bala en una vértebra.

Inmediatamente después del tiroteo, la Dirección General de Seguridad Ciudadana de la Generalitat organizó una operación especial, jamás vista en Lleida, que incluye controles en todas las carreteras de salida de la ciudad y servicios de vigilancia en calles, locales de ocio, transportes públicos y establecimientos hoteleros.

Los responsables de la policía autonómica creen que los dos fugitivos permanecen escondidos en Lleida, puesto que tras abandonar el vehículo utilizado en la huida en el barrio de La Bordeta fueron vistos en la zona de la estación de Renfe, donde intentaron alquilar otro coche. Sin embargo, tampoco se descarta que hayan podido burlar los controles y llegar hasta Barcelona.

Los dos delincuentes son considerados muy peligrosos. Brito cumplía una condena de 28 años por asesinato y Picatoste estaba en tercer grado y no regresó de un permiso penitenciario el pasado día 5. Ambos se conocieron en la cárcel de Ponent y se hicieron amigos.

El hecho de que uno de los agentes heridos se encontrara en periodo de prácticas ha sido aprovechado por la Unió de Policía de Catalunya (UPC) para denunciar la falta de efectivos policiales y de medios para cubrir con garantías todos los servicios. Sin embargo, el consejero de Interior, Xavier Pomés, restó importancia a este hecho y aseguró que los policías en prácticas realizan todo tipo de servicio. Pomés recordó también que ante un ataque a quemarropa como el que sufrieron los dos policías poco se podía hacer.

Por su parte, el consejero de Justicia, Josep Delfí Guardia, anunció ayer que la Generalitat revisará los procedimientos que se siguen actualmente en el traslado de presos para intentar mejorarlos.