La nueva cara del viejo museo

El Museo de Bellas Artes de Bilbao renovará una vez al año la propuesta de presentación de su colección permanente en la nueva etapa que comenzará con la reinaguración de sus instalaciones.

Los fondos, piezas que recorren desde el arte del siglo XII a nuestros días, serán sometidos a un proceso de rotación, que permitirá ver expuestas obras diferentes y ordenadas con distintos criterios. El 10 de noviembre, el museo bilbaíno volverá a abrir sus puertas al público tras finalizar las obras de reforma y ampliación de los últimos tres años, en las que se han invertido 2.400 millones de pesetas.

El director del museo, Miguel Zugaza, explicó ayer que bajo el título Colección 01 se presentará la primera selección de obras propias del centro, mostrando sus relaciones históricas, formales y temáticas.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao, un nonagenario que nació en el antiguo hospital civil de Atxuri y que desde 1945 ocupa su actual edificio del parque de Doña Casilda, vivirá a partir del lunes 5 de noviembre una semana de presentación progresiva de su nueva cara, que culminará ese fin de semana con dos jornadas de entrada libre, antes, dijo ayer Zugaza, de que el museo 'recupere la normalidad'.

Superado el retraso en la finalización de las obras que ha obligado a aplazar la inauguración dos semanas, la normalidad de la que habló el director llegará con la apertura de la primera exhibición temporal de la nueva etapa. Será el 12 de noviembre con Mujeres impresionistas, que presentará 70 obras de las cuatro pintoras más sobresalientes del movimiento, alrededor del lienzo Mujer sentada con un niño en sus brazos, de Mary Cassat, una de las piezas maestras de la colección.

El primer paso del proceso inaugural se dará el 5 de noviembre, con la visita de medios de comunicación y arquitectos a las instalaciones, para dar a conocer el nuevo nexo de unión entre el edificio antiguo, construido en los años 40, y el ala moderna, que se inauguró en 1972, y la ampliación de las instalaciones. Con las obras, el museo ha ganado 1.500 metros cuadrados de espacio expositivo, ha transformado sus accesos, la cafetería, la tienda y las dependencias administrativas y técnicas y ha creado un auditorio y el restaurante que coronará la construcción.

El museo quiere completar Colección 01, la presentación de los fondos reunidos en casi 100 años, con una muestra que se centra en el panorama actual del arte en el País Vasco. El 7 de noviembre llegará la presentación de Gaur, Hemen, Orain /Hoy, Aquí, Ahora, una muestra organizada por dos comisarios invitados para ofrecer una visión general de la creación a través de una veintena de artistas, que utilizan para su trabajo distintos soportes. Entre ellos estarán Ana Laura Aláez (Bilbao, 1964), Darío Urzay (Bilbao, 1958) e Itziar Okariz (San Sebastián, 1965). En la nueva etapa, además, la pinacoteca incluirá en sus salas una obra cedida por otras colecciones con carácter temporal. La primera será Bilbao, de Richard Serra, propiedad de un coleccionista particular, que fue creada para una exposición organizada por el Museo de Bellas Artes en 1982.

El museo agradecerá el apoyo de su colectivo de amigos permitiéndoles descubrir las novedades con un día de antelación a la inauguración oficial de la tarde del 9 de noviembre.

Las novedades afectan a otras actividades y servicios del centro. Así, se pondrá en marcha la base de datos sobre arte contemporáneo Arteder, que será patrocinada por la Fundación Vizcaína Aguirre.

El retraso en la finalización de la reforma y el incremento del presupuesto en más de 400 millones de pesetas ha desatado las críticas del Partido Popular, que atribuye el desfase a la mala gestión del alcalde Iñaki Azkuna y al diputado general Josu Bergara.