El PNV bilbaíno critica que el Gobierno central deje sin efecto la norma sobre antenas

El grupo municipal del PNV en el Ayuntamiento de Bilbao criticó ayer que la regulación aprobada el pasado día 28 por el Gobierno central sobre las antenas de telefonía móvil haya dejado sin efectos la ordenanza en el último pleno del consistorio. El reglamento estatal establece restricciones, medidas de prevención y protección sanitaria frente a las emisiones radioeléctricas y sólo deja en manos de los ayuntamientos los criterios urbanísticos.

El portavoz peneuvista y concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Olabarria, censuró que el Gobierno central haya tardado tres años en dar luz verde al reglamento para finalmente,dijo, repetir los criterios generales recomendados por la Unión Europea. No dudó en calificar de 'demagogo' al portavoz de los populares bilbaínos, Antonio Basagoiti, quien pidió una ordenanza que respetara 'la salud' de los vecinos. El PP, en coincidencia con el PSE e IU, anunció en el pleno municipal del 27 pasado que utilizaría el período de alegaciones para intentar mejorar la ordenanza, fundamentalmente en materia de salud, un aspecto no recogido en el texto inicial respaldado.

Olabarria recalcó ayer que la normativa del consistorio es 'mucho más estricta' que el decreto del Gobierno en cuanto a la concesión de licencias, así como que exige unas distancias y niveles de emisiones radioeléctricas en la colocación de antenas. Sin disimular su enfado, Olabarria instó a los vecinos de Bilbao a que se quejen ahora al Ministerio de Ciencia y Tecnología o la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya.

Precisamente, ayer se celebró en la capital vizcaína una jornada sobre los efectos de la radiación de antenas, en la que participaron expertos y responsables municipales. Raúl de la Rosa Martínez, profesor de Electromagnetisimo en la Universidad de Barcelona y presidente de la asociación de estudios geobiológicos, proporcionó algunos de los datos más interesantes. Así, informó de que el resultado de un estudio realizado en distintas áreas de Bilbao y en el que se han llevado a cabo más de 20 mediciones concluye que las emisiones 'están 4.000 veces por encima de los valores que actualmente se consideran en el umbral de riesgo'. A pesar de ello, el investigador no quiso considerar 'catastrófico' para la salud el resultado, aunque defendió la conveniencia de reducir los valores y para ello propuso sacar las antenas de más potencia fuera de los cascos urbanos, así como elaborar un mapa de antenas que ponga fin 'al desorden' actual.