Todas las etapas de la arrolladora obra de Dalí se exhiben en una muestra en Segovia

El personaje que el genial pintor hizo de sí mismo es ya un icono de la modernidad. Hoy, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, de Segovia, inaugura una exposición en la que se recorre la obra de Salvador Dalí (Figueres, 1904-1989) a través de su representación en las colecciones españolas. Se trata de una selección de 34 cuadros, realizados entre 1919 y 1982, que resume las distintas etapas creativas de uno de los pintores más significativos del siglo XX, que estuvo vinculado a la Generación del 27 y que fue miembro del grupo surrealista de París.

Esta visión antológica de la obra de Dalí, que se inaugura hoy, abarca diversas etapas de la trayectoria del artista, como su primer contacto con las vanguardias impresionistas y cubistas, su aproximación al surrealismo y la creación de una imagen propia dentro de este movimiento, su interés por los descubrimientos de la ciencia y los recursos ópticos, así como la revisión de las obras de los grandes maestros del pasado.

Los distintos tamaños de los cuadros de Dalí han condicionado el recorrido de la exposición, aunque las diversas áreas en la que está dispuesta serán reconocibles atendiendo a los distintos periodos por los que atravesó el pintor, tal como explicó la directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, quien calificó de 'milagroso' el hecho de que se pueda contar con determinadas obras en esta muestra, patrocinada por Telefónica e Iberpistas.

La exposición, de la que es comisario el catedrático, académico y crítico de arte Francisco Calvo Serraller, arranca con las obras de juventud y formación de este artista que despertó pasiones controvertidas. En los cuadros de esta época se aprecia la influencia puntillista e impresionista que Dalí recibe directamente a través de la familia Pitxot. Se pasa después a otra sala donde se cuelgan óleos de los años veinte, todos ellos marcados por una mezcla entre la vuelta al clasicismo y al orden, y el poscubismo influido por artistas como Picasso y Vázquez Díaz o emparentado con otras vanguardias españolas. En esta parte se encuentran, por ejemplo, Gitano de Figueras (1923), La muchacha en una ventana (1925) o Sifón y botella de ron (1924), y un bodegón que perteneció a Federico García Lorca, al que Dalí conoció en Madrid en la Residencia de Estudiantes.

Elementos insólitos

Tras un repaso a la influencia directa del cubismo, que Dalí descubrió en París, donde se estableció en 1929, se pasa a otra sala donde está concentrada la contribución del pintor al surrealismo. Es ahí donde puede verse el famoso cuadro de la colección Thyssen titulado Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar (1944), y otras obras en las que, de acuerdo con Martínez de Aguilar, 'se aprecia un paisaje amplio en el que el artista introduce elementos figurativos muy definidos pero muy insólitos, creando unas relaciones psíquicas muy especiales, que es lo que el público reconoce como puramente daliniano'. La visita concluye con una sala dedicada a la última época, con óleos en los que Dalí revisó a grandes maestros y otros en los que queda reflejado su interés por la matemática, la física, el ADN o el misticismo.

Las obras de esta figura central del surrealismo pictórico proceden de lugares muy diferentes, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, la Fundación Gala Salvador Dalí, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Fundación Federico García Lorca, la Colección Masaveu, y hasta un total de 13 importantes colecciones privadas que cuentan con obras significativas del pintor.

Además de las obras de Dalí, el museo mantiene dos salas dedicadas a Esteban Vicente, una de las figuras más representativas del expresionismo abstracto americano, que falleció en Nueva York el 11 de enero pasado, a quien está dedicada la pinacoteca segoviana, en cuyo patio reposan sus cenizas.

Artista y personaje

Durante los meses que dure la exposición, que permanecerá abierta hasta el 6 de enero de 2002, se celebrará el ciclo de conferencias titulado Dalí: real y surreal, en el que se estudiará, desde perspectivas muy distintas, la obra y la personalidad del artista, concebido como un creador que, además de su labor pictórica, forjó un personaje que se ha convertido en uno de los iconos de la modernidad. Junto a catedráticos como Francisco Calvo Serraller, que es también el responsable del texto del catálogo, o Juan Antonio Ramírez, Agustín Sánchez Vidal abordará la relación de Dalí con el cine o se conocerá la personal visión que tiene del artista el filósofo y escritor Ignacio Gómez de Liaño, que conoció personalmente al artista. También pasarán por el ciclo expertos como Juan Manuel Bonet y Joan Minguet, así como el pintor y director de la Fundación Gala-Salvador Dalí, Antonio Pitxot, cuyo padre tuvo una gran relación con Picasso y con la familia de Dalí, al que introdujo en la influencia impresionista en los primeros momentos. El ciclo lo cerrará el dramaturgo y director de Els Joglars, Albert Boadella, que concibe a Dalí como 'el niño vitalicio' en el espectáculo que este grupo montó sobre el pintor, titulado Daaalí.