Los afectados por el naufragio piden que se impute al Ayuntamiento de Banyoles
Homenaje a las víctimas en el tercer aniversario de la tragedia
El lanzamiento de 21 figuras de madera al lago de Banyoles (Pla de l'Estany) y un minuto de silencio ante su orilla sirvió ayer como sencilla y emotiva ceremonia en recuerdo de las víctimas del fatídico naufragio acaecido en sus tranquilas aguas el 8 de octubre de 1998. Sólo tres representantes de la asociación que reúne a los damnificados estuvieron presentes en el acto para reclamar celeridad a la justicia española y la presencia de la administración municipal en el banquillo de los acusados, para lo cual se ha apelado al Supremo.
El representante de la Asociación de Víctimas del Naufragio de Banyoles, Bruno Guyon, aseguró que algunos damnificados pasan por una situación financiera difícil y otros requieren todavía apoyo psicológico y médico. Guyon reiteró su confianza en la justicia española, aunque reclamó rapidez para evitar 'una espera cada día más pesada para las familias de las víctimas'. El portavoz entiende que la instrucción permitió identificar a los responsables del drama y no comprende cómo ha podido dejarse fuera del proceso al Ayuntamiento de Banyoles. 'Es la única manera de que las víctimas y sus abogados se defiendan equitativamente', razona.
El juicio puede demorarse todavía un año más, puesto que el Tribunal Supremo debe decidir antes si el concejal de Medio Ambiente de Banyoles, Josep Alsina, se sienta en el banquillo junto a los dos propietarios de la embarcación.
Guyon se desmarcó totalmente de la reclamación municipal de exigir responsabilidades a la Marina Mercante, dependiente del Estado. En su opinión, la juez Montserrat Bastit es quien mejor conoce el caso, tras dos años de instrucción, y quien identificó a los presuntos culpables del siniestro. Los familiares de las víctimas confían en que la apelación del fiscal al Supremo sirva para que el consistorio vuelva a ser imputado en el caso.
Desprotección
El portavoz de la asociación quiso aclarar que su llamamiento al turismo francés a boicotear Cataluña ha sido mal interpretado. No obstante, justificó esta campaña aludiendo al impacto que les causó la noticia de que no se exigirían responsabilidades al consistorio. El representante de las víctimas entiende que el rechazo a la imputación del edil supone desproteger a los turistas franceses. El cónsul francés en Barcelona estuvo presente en la ceremonia y explicó que confía en que el juicio no exija el desplazamiento a Girona de los damnificados. Todo parece indicar que los 130 testigos franceses, peritos incluidos, declararán mediante videoconferencia.
El alcalde de Banyoles, Pere Bosch, depositó una corona de flores junto a la orilla del lago y recordó que el consistorio no tiene ni ha tenido ninguna competencia en materia de navegación marítima o fluvial. 'Se están equivocando de administración', aseguró, aludiendo al empeño de los familiares en sentar en el banquillo a los responsables municipales.
Las víctimas del naufragio, originado por una sobrecarga de pasaje y los orificios en la popa que pretendían incrementar la potencia de la embarcación, reclamarán indemnizaciones que superan los 2.000 millones de pesetas, aunque el fiscal del caso sitúa las posibilidades de reclamación en una cuantía global de 235 millones.
