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Los vecinos de Boadilla piden que Fomento entierre parte de la M-50

La construcción de la vía divide los nuevos barrios

Esther Sánchez

La construcción de la M-50 a su paso por Boadilla del Monte está causando múltiples protestas por parte de los vecinos. La vía, de 95 metros de ancho, divide por la mitad los sectores por donde está creciendo el municipio. Los nuevos desarrollos urbanísticos albergarán a 25.000 personas, muchas de las cuales ya viven allí. Estos vecinos piden que se entierre ese tramo de la M-50 con un túnel de 800 metros.

Las viviendas más cercanas a la carretera estarán a 47 metros, y las más alejadas, a 100 metros

Ante la petición de los vecinos, el alcalde, Arturo González Panero, del PP, responde que hay una imposibilidad técnica de entubar la M-50 en ese tramo. Como alternativa, González ha propuesto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que la M-50 vaya más baja, que se construyan tres pasos por encima de la vía de 100 metros de ancho cada uno y la incorporación de pantallas acústicas y vegetación. Ese plan está aún en estudio por parte de la Comunidad.

El proyecto del Ministerio de Fomento -el que se está llevando a cabo- incluye un único paso entre los sectores de viviendas, la realización de la obra con un nivel más bajo y la implantación de pantallas acústicas. Las viviendas más cercanas a la autovía están a 47 metros, y las más alejadas, a 100 metros. Recientemente se ha constituido la Plataforma por una M-50 Silenciosa para luchar por el enterramiento de ese tramo de calzada.

La plataforma propone además que en el suelo que se libere sobre el túnel, más de 250.000 metros cuadrados, se construya un parque lineal con servicios públicos.

Hace ocho días empezaron las manifestaciones, que se repetirán todas las semanas. También van a solicitar la intervención urgente del fiscal de Medio Ambiente. Tienen enfrente una M-50 en marcha que ha cumplido todos los trámites legales y que cuenta con una declaración de impacto medioambiental favorable de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, publicada en el BOE del 5 de diciembre de 1998.

El Ministerio de Fomento recuerda que el trazado de la M-50 está ubicado en la zona reservada para este fin por el propio municipio. Por otra parte, mantiene que hubo un periodo de información pública abierto en el año 1997 -momento indicado para presentar alegaciones - y que fue el 20 de septiembre del 2000 cuando se aprobó el proyecto de construcción.

Los vecinos basan su protesta en que, en muchos casos, firmaron el contrato de compra de sus casas en el año 1995 y en esa fecha todavía estaban en pie tres alternativas para el paso de la carretera por la localidad. En los años posteriores, en los que se confirmó el trazado actual, se habló reiteradamente de túneles y de profunda trinchera. 'Eso nos tranquilizaba', asegura Carlos de Jorge, portavoz de la plataforma. 'Pero ahora comprobamos que no hay ningún túnel en este tramo', protesta.

Terreno reservado

El terreno por el que discurre la M-50 está reservado desde hace más de treinta años. Los vecinos no se explican la razón por la que el Ayuntamiento no suprimió esta reserva de suelo ni alejó las viviendas de los carriles de la autovía. Su confusión aumenta a la vista del expediente de la M-50.

En uno de los documentos, la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo responde a las alegaciones del PSOE diciendo que, 'si el Ayuntamiento ha mantenido esta reserva de suelo, se entiende que los desarrollos urbanos de su entorno han sido configurados de tal forma que se eviten impactos indeseados: ruidos, contaminación o permeabilidad territorial'.

El trazado de esta carretera ha sido motivo de múltiples controversias y estudios. En un principio se barajaban tres posibles opciones. La primera, que fue la elegida, se internaba en el bosque de Boadilla, una masa forestal de pinar y encinar declarada de utilidad pública. La segunda propuesta amenazaba un espacio protegido del curso medio del río Guadarrama, mientras que la última se acercaba a un lugar de bosques de encinas no muy densos. Finalmente, la Consejería de Medio Ambiente desaconsejó las alternativas 2 y 3 porque afectaban 'a zonas de elevado interés natural'.

Carlos de Jorge, portavoz de la Plataforma por una M-50 Silenciosa, considera inaceptable que no se tuviera en cuenta, junto a los valores medioambientales, el interés de los 25.000 vecinos que se iban a trasladar a la zona.

Desde el propio Ayuntamiento de Boadilla del Monte también se alzaron voces contrarias a la actual ubicación de la carretera M-50. Incluso los grupos municipales interpusieron un recurso contencioso administrativo en el año 1999. Entonces se luchaba por variar el trazado o que la vía discurriese enterrada a su paso por el municipio. Pero ahora el equipo de gobierno, una coalición entre Partido Popular y Eficacia Independiente, ha propuesto retirar el recurso.

El alcalde piensa que impide unas conversaciones fluidas entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento. El partido socialista, en la oposición, mantiene otro contencioso administrativo contra el trazado de la M-50, que no piensa retirar por el momento.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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