Una exposición de Carmen Calvo muestra su uso de la tradición y las innovaciones

La sala de cultura García Castañón, de Pamplona, ha inaugurado esta semana su nueva temporada con la apertura al público de una exposición de la artista valenciana Carmen Calvo, que resume su trayectoria de los últimos 25 años en 80 obras. El comisiario de la muestra, Fernando Francés, explica que el recorrido desvela la forma en que la creadora ha vinculado elementos tradicionales, como el bodegón, con rasgos contemporáneos innovadores.

La exposición de Carmen Calvo, organizada por la Fundación Caja Navarra, estará abierta en la sala García Castejón hasta el 4 de noviembre. La restrospectiva subraya 'la mirada de pintora' que subyace en sus creaciones, sean collages, esculturas, grabados u obras de técnica mixta, y su personal tratamiento de los retratos. Las obras incluidas en la exposición son, fundamentalmente, composiciones en las que a las pinturas al óleo o acrílicos, se han sumado pigmentos, barro, arena, cemento, cristales, madera, pelo, espejos, pan de oro y toda clase de objetos. La autora reinterpreta estos elementos sobre lienzo, pizarra, papel o fotografías.

Carmen Calvo (Valencia, 1950) se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, en su ciudad natal. Su obra ha conseguido una proyección internacional. 'Partiendo de un género tan tradicional en nuestro país como los bodegones barrocos, Carmen Calvo introduce una dimensión absolutamente contemporánea en sus creaciones, que se convierten en paisajes elaborados desde la memoria, a partir de elementos del pasado', señalan los organizadores de la exposición.

Carmen Calvo muestra un gran interés por la recuperación de objetos tridimensionales de uso cotidiano, que incorpora a su obra sujetándolos con alfileres y alambres, como si fueran las piezas de una exhibición en un museo de historia natural.

'La artista intenta reconcialiar el pasado y el presente, invitándonos a reflexionar sobre la esencia misma del arte y de la vida. En este sentido su obra se relaciona con el arte povera, pero también con determinados presupuestos del arte conceptual', añaden. 'Su particular concepción del tiempo y su búsqueda de la atemporalidad queda manifiesta con estas yuxtaposiciones de elementos descontextualizados que pasan a cobrar nuevos significados, con un magnífico sentido de la composición y del equilibrio plástico'.

La exposición incluye una selección de collages, realizados con páginas de cuadernos y libros viejos e impresos de todo tipo. Sobre ellos, Carmen Calvo traza unos dibujos con reminiscencias surrealistas. En ellos se reconocen rostro con zonas ocultas, máscaras, instrumentos musicales, diversos utensilios, fragmentos del cuerpo, animales y figuras.

Para completar el perfil artístico de la autora en las últimas cinco décadas, la exposición incluye una pequeña colección de obra gráfica y esculturas creadas desde principios de los años 90. Son, en concreto, cinco piezas, entre ellas las tituladas A Fritz Lang, Naranjas de la China y La laguna de la posesión.