_
_
_
_

Una muerte por ántrax en Florida desata el pánico a ataques biológicos

La muerte de un hombre en Florida en la noche del viernes por inhalar la bacteria que causa el ántrax sigue sin explicación oficial. En el ambiente de paranoia que recorre Estados Unidos por temor a un atentado con armas químicas o biológicas, las autoridades han salido inmediatamente a calmar a la población diciendo que se trata de un caso aislado, pero no han podido descartar con total seguridad que se trate de un acto terrorista. Ayer, medio centenar de investigadores seguían indagando las causas.

Robert Stevens, de 63 años, era editor de fotografía de un semanario sensacionalista, The Sun, y residía en Lantana, una ciudad próxima al área donde vivieron los terroristas los meses antes de los atentados. Supuestamente, ninguna de sus actividades en las últimas semanas le podían haber expuesto a la letal bacteria.

Como los síntomas pueden aparecer desde unos días hasta dos meses después de haber inhalado ántrax, el equipo de investigadores ha iniciado una revisión de miles de historiales médicos en Florida para determinar si otros casos han podido pasar inadvertidos.

En el último siglo sólo ha habido 18 casos de inhalación de ántrax en Estados Unidos. El último fue en 1978. El ántrax lo produce una bacteria de la tierra y se trasmite a través del ganado, pero no se contagia entre personas. La enfermedad se contrae también a través de la piel o consumiendo carne infectada, pero la forma más mortal es a través de las vías respiratorias.

El único tratamiento es mediante antibióticos, pero sólo resultan efectivos si se administran antes de que aparezcan los primeros síntomas de congestión pulmonar o falta de aire. La sospecha de que el caso de Stevens se deba a una acción terrorista ha disparado la demanda de antibióticos en Florida y ha provocado numerosas teorías. La más repetida sostiene que los terroristas que residieron en la zona habrían logrado dispersar la bacteria antes de suicidarse con avionetas de fumigación agrícola. El FBI no ha encontrado ningún indicio que corrobore esa posibilidad.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_