Bush padre transmite a Berlusconi el afecto de su hijo

El ex presidente norteamericano George Bush, de 77 años, viaja por Italia como un turista de lujo. Tras la primera escala en Milán, Bush padre se desplazó ayer a Roma, donde su viaje tomó un sesgo diplomático. El ex inquilino de la Casa Blanca, que se declaró 'muy orgulloso' de su hijo, ocupó la jornada en diversas visitas de cortesía. Primero desayunó con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, visitó después al Papa en el Vaticano y fue recibido a primera hora de la tarde por el alcalde de la ciudad, Walter Veltroni.

Juan Pablo II anunció al ex presidente que la Santa Sede convertirá el 11 de octubre en una jornada de plegaria, dedicada a la memoria de las víctimas de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

El ex presidente estadounidense, protegido por una numerosa escolta, dejó claro ante los periodistas que le abordaron a la entrada de la residencia de Berlusconi en Roma que su hijo siente gran 'afecto y respeto' por el líder italiano. Un inesperado respaldo para Il Cavaliere, que ha sufrido en la última semana severas reprimendas de la práctica totalidad de sus homólogos europeos y de buena parte de los líderes árabes y musulmanes del mundo, a raíz de confesar en público su convicción de que la cultura occidental es superior al islam.

Las palabras de Bush padre, que reafirmó el excelente estado de las relaciones italiano-americanas, han servido también para acallar los rumores sobre el supuesto veto de la Administración estadounidense a una visita oficial de Berlusconi. Un rumor aireado por la oposición política italiana que ha encontrado poco eco en la prensa nacional. El viaje a Washington de Il Cavaliere se anunció prácticamente al día siguiente de su triunfo electoral, en mayo pasado, y se ha vuelto a mencionar a raíz de los atentados. Berlusconi ha viajado a Londres, Bruselas y Berlín, pero el viaje a Washington sigue pendiente en la agenda presidencial.