Los Mossos culpan a los monitores del accidente de la riera de Merlès
Un informe cuestiona la seguridad de los escolares al atravesar la balsa
Los Mossos d'Esquadra han entregado a la juez de Vic que lleva el accidente de la riera de Merlès un informe en el que cuestionan el sistema usado por los monitores del colegio Badalonès para que los niños cruzasen con una cuerda la balsa de las Heures. Dos niños se ahogaron el 28 de mayo cuando participaban en la actividad, que, según ese informe, se planteó mal porque no llevaban chalecos salvavidas, sino que cruzaron la balsa sujetos a una cuerda con mosquetones de rosca.
'Toda persona que realiza actividades que requieren el uso de material técnico, como pueden ser cuerdas de anclaje y mosquetones con seguro, ha de tener un mínimo de conocimientos sobre su utilización'. La cita está recogida del informe entregado por la Unidad Especial de Montaña de los Mossos a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vic, que lleva las diligencias del caso. Ese informe fue solicitado por la juez a la policía autonómica después que el 6 de junio se reconstruyese el accidente.
Al mismo tiempo, la magistrada encargó a la Universidad Autónoma de Barcelona otro informe sobre las características de la cuerda usada por los niños aquel día. Ese documento todavía no ha llegado al juzgado y hasta que esto suceda esta paralizada la instrucción. En el caso están imputados cuatro monitores que participaban con los niños en aquella actividad, incluida en las colonias del colegio Badalonès.
En el informe de los Mossos se asegura: 'El material utilizado y la forma en que se ha hecho servir para realizar la actividad acuática no es el más adecuado y su utilización hace que la práctica sea totalmente insegura'. La longitud del tramo de la riera que cruzaron los niños era de 80 metros y pasa por en medio de un desfiladero de paredes verticales irregulares con una profundidad máxima de siete metros y una anchura de entre uno y ocho metros.
Cuerda poco tensa
El informe policial explica que la cuerda fue atada de punta a punta por una sola persona, sin ayuda de ningún mecanismo ni punto de anclaje intermedio. Eso motivó que fuese muy flexible en la parte media, que es donde se produjo el accidente que costó la vida a Cristian Rodríguez, de 10 años, y Alba Muñoz, de 9.
En varios puntos de la riera, continúa el informe, la cuerda tocaba con la pared, lo que hizo que los mosquetones con los que iban sujetos los niños se movieran con dificultad. Eso no hubiera pasado, dice el informe, si la tensión de la cuerda hubiese sido mayor. En conclusión, 'al estar los niños atados a la cuerda con un mosquetón de rosca de seguridad, les impide que tengan libertad de movimiento y que en caso de tener algún problema sea muy difícil librarse del anclaje'. El informe añade que era 'totalmente desaconsejable' que los niños utilizasen mecanismos de seguridad, así como que estuviesen sujetos a la cuerda.
Los dos niños se ahogaron al hundirse la cuerda 1,5 metros por la falta de tensión. Un monitor intentó rescatarlos, pero no pudo por el peso de los niños -más de 60 kilos- , por la falta de puntos de apoyo y porque los mosquetones se convirtieron en una trampa.
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