Maragall presenta la moción de censura

Pasqual Maragall, líder del principal partido de la oposición, presentó ayer por la tarde su anunciada moción de censura contra el Gobierno de Jordi Pujol. Inmediatamente la justificó como un ejercicio de responsabilidad para no quedar 'prisionero de una situación bloqueada' por la dependencia de CiU respecto del PP y para dejar claro que frente a ella hay una alternativa. 'Por nosotros no quedará', dijo.

En los 21 años que llevan en la oposición frente a Pujol, ésta es la primera vez que los socialistas le presentan una moción de censura. El Gobierno reaccionó intentando restarle importancia. 'Es innecesaria, partidista, y será un error que Maragall y el PSC pueden pagar caro', aseguró el conseller en cap, Artur Mas.

Las posibilidades de que la moción prospere son nulas porque el PP garantiza su apoyo al Gobierno de CiU hasta el final de la legislatura. Pero Maragall ya adelantó ayer que, además del apoyo de los otros dos partidos de la izquierda, lo que busca es sobre todo 'convencer al pueblo de Cataluña de que es posible y necesario gobernar de otra forma'. Por eso, dijo, 'convencer será vencer'.

La moción de censura podría ser debatida a partir del martes para que fuera votada el día 11, si así lo acuerda la Junta de Portavoces del Parlament. Ésta es la pretensión de los socialistas. Eso significaría que Pujol se habría visto obligado a ratificar dos veces en ocho días su alianza con el PP, en un momento en el que una parte de CiU se siente muy incómoda con este pacto y reclama separarse del PP.

El modelo de moción de censura vigente en Cataluña es de tipo constructivo. Consiste en que quien la presenta ofrece un programa y un gobierno alternativo al existente. Y eso es lo que se vota. Maragall dijo ayer que pedirá el votos de los otros dos partidos de la izquierda 'y de los 56 diputados de CiU que la votarán en contra'. La única posibilidad de que prospere sería que, además de los 67 diputados de la izquierda, recibiera también el voto de algún diputado del bloque de la derecha.

Pero la iniciativa de Maragall no es bien vista por los demás grupos de la oposición, que carecen del número suficiente de diputados para llevar a cabo una iniciativa de este calado político y no desean aparecer como comparsas de un candidato a la presidencia de la Generalitat de otro partido. Iniciativa-Verds ya ha anunciado que sólo votará a favor de la moción de censura si ésta incluye el compromiso de adelantar las elecciones autonómicas. Esquerra Republicana también contempla con desagrado tener que enfrentarse a la disyuntiva Pujol-Maragall o CiU-PSC, por lo que lo más probable es que su grupo parlamentario opte por la abstención. Sin embargo, Maragall subrayó que ayer mismo los tres grupos parlamentarios de la izquierda habían presentado una moción conjunta de reprobación a la política del Gobierno.

Una vez presentada la moción en el registro del Parlament, Maragall compareció ante los periodistas para leer una declaración de cuatro folios en la que justifica su decisión. Admitió que la censura habría perdido sentido si el Gobierno de Pujol hubiera seguido la senda tomada en el primer año de la legislatura, cuando aceptó avanzar en algunas reformas preconizadas por la oposición. Pero no ha sido así, destacó, por lo que en su opinión la censura 'está más justificada que nunca'. En los últimos nueves meses, el Gobierno se ha 'rendido una y otra vez' a leyes contrarias a los intereses de Cataluña, como el Plan Hidrológico y una reforma de la financiación autonómica ya desnaturalizada por la ley de déficit cero aprobada ayer en las Cortes. 'Debemos dar un toque de atención muy serio. Todo nos lleva a hacerlo', afirmó.