Natalidad en Cataluña
Me refiero a la noticia publicada el 27 de septiembre sobre la natalidad en Cataluña, que podría trasladarse también, con algún matiz, al resto de España.
Soy catalana y, desde febrero, madre de familia numerosa. La Generalitat, como regalo de nacimiento de mi último hijo, me envía una carta y un libro de puericultura que, por mi experiencia anterior, no necesito. Durante mi embarazo la gente me comentaba abiertamente que no recibiría las mismas ayudas que otras personas en mi mismo caso. Creo que merezco más que un libro. Nuestros gobiernos deben fomentar una ayuda seria a la natalidad, una política que abogue por ayudas en el plano económico (aquí entraría la cuestión de las subvenciones, tan merecidas, a las familias numerosas), laboral (permiso de maternidad, excedencias, media jornada), social...
Aprendamos de Europa en este aspecto. ¿No somos o decimos ser tan europeos? Invertir en natalidad es invertir, evidentemente, en futuro. La gente, de estar más amparada, tendría más hijos. Y a los que los tenemos, y con mucho orgullo, dejarían de llamarnos valientes.
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