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Guipúzcoa y Vizcaya adelantarán este año la negociación para los nuevos presupuestos forales

La evolución de la legislatura hace que Sudupe pueda lograr un acuerdo con los socialistas

Las diputaciones de Guipúzcoa y Vizcaya afrontan la elaboración de los Presupuestos de 2002 con perspectivas más optimistas con el fin de que las cuentas no se prorroguen, como este año. Los gobiernos forales de PNV-EA, no han iniciado aún los contactos con la oposición, aunque el diputado general guipuzcoano, Román Sudupe, ya logró este año un acuerdo parcial en materia presupuestaria con el PSE-EE. La negociación en Vizcaya comenzará a finales de octubre sin que el diputado general, Josu Bergara haya adelantado sus preferencias.

En Guipúzcoa, Román Sudupe esconde con celo sus bazas, mantiene en secreto las líneas maestras de su estrategia negociadora. Consciente de la trascendencia de este momento, crucial para definir su mandato, Sudupe aprovechará el debate de política general, previsto para el próximo viernes, para reafirmar, como hace un año, su espíritu conciliador con los partidos democráticos y condenar sin paliativos los métodos y los fines terroristas.

'Los nacionalistas tenemos que apostar los primeros por la derrota de ETA', señaló Sodupe. Esta frase fue aplaudida el pasado viernes por los socialistas en el Parlamento de Vitoria. Esta actitud inequívoca por la pacificación, además de la defensa del desarrollo estatutario y del Concierto Económico, serán los planteamientos con que Sudupe afrontará la negociación presupuestaria con la oposición. En este sentido, el Gobierno foral minoritario del PNV y EA cuenta con la ventaja de haber logrado este año un acuerdo con los socialistas para salvar una partida de 4.518 millones de pesetas que quedaron fuera de la prórroga.

Los partidos de la oposición, salvo EH, han suavizado su actitud contestataria frente a Sudupe. El portavoz socialista en Guipúzcoa, Miguel Buen, observa 'otro talante' en el diputado general, lo que facilitará el 'entendimiento' con los nacionalistas, aunque 'no habrá acuerdo a cualquier precio'. El PSE-EE está 'abierto a conversar y negociar el presupuesto' de 2002 siempre que 'el PNV y Sudupe admitan que la negociación tiene que hacerse de igual a igual, sin sometimientos'.

El popular Iñigo Manrique prefiere esperar al inicio del curso político y 'actuar después de escuchar las intenciones de Sudupe'. Hasta la fecha, el Ejecutivo no ha iniciado las conversaciones con ninguna formación.

En Vizcaya, una nueva prórroga de las cuentas complicaría sobremanera la puesta en marcha de nuevas iniciativas y proyectos de infraestructuras de gran inversión, por lo que los dirigentes forales quieren agilizar sus deberes. Hace un año, la Diputación vizcaína presentó sus presupuestos a la Cámara con dos meses de retraso sobre el calendario reglamentario -a finales de diciembre- y debió retirarlas semanas después.

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De momento, Josu Bergara anunció el pasado jueves, en el pleno que dio arranque al curso político, que cumplirá lo establecido para presentar las cuentas ante las Juntas Generales. O sea, antes del 31 de octubre, un plazo que permite, si se buscan los apoyos políticos, aprobar los presupuestos a finales de año.

La idea del equipo de gobierno foral vizcaíno es iniciar los contactos con la oposición una vez formulado el proyecto presupuestario, 'que está pendiente de las previsiones de recaudación que se definirán en el Consejo Vasco de Finanzas de mediados de octubre', comenta un portavoz foral.

Pese a la mayor sintonía y los anteriores pactos de gobierno, los dirigentes vizcaínos no muestran públicamente su preferencia por buscar el apoyo del PSE. El pasado año los contactos más serios, frustrados debido a la situación política en Euskadi, fueron con los socialistas. 'Se va a hablar con todos, salvo Batasuna', señala la misma fuente. Bergara volvió a insistir el jueves en que 'quien no se desvincule de la violencia se autoexcluirá de llegar a acuerdo alguno con esta Diputación'.

Los socialistas (10 junteros entre 51) y el PP (10 junteros) son las opciones para lograr estibilidad, ya que IU sólo tiene un representante. El popular Carlos Olazabal cree que se requieren 'varios meses' para conseguir una relación de confianza con PNV y EA que permitiría pactar los presupuestos. PNV y PP mantienen una relación política muy distante y protagonizan las mayores confrontaciones en las Juntas. 'El camino se demuestra andando y nosotros seguimos siendo oposición', dice Olazabal. El PSE se muestra también abierto, 'pero todavía no ha habido ninguna propuesta concreta', afirma su portavoz Josu Montalbán.

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